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viernes, abril 07, 2023

Memoria



No tomes muy en serio
lo que te dice la memoria.

A lo mejor no hubo esa tarde.
Quizá todo fue autoengaño.
La gran pasión
sólo existió en tu deseo.

Quién te dice que no te está contando ficciones
para alargar la prórroga del fin
y sugerir que todo esto
tuvo al menos algún sentido.



















José Emilio Pacheco


domingo, diciembre 24, 2017

Éxodo


En lo alto del día
eres aquel que vuelve
a borrar de la arena la oquedad de su paso;
el miserable héroe que escapó del combate
y apoyado en su escudo mira arder la derrota;
el náufrago sin nombre que se aferra a otro cuerpo
para que el mar no arroje su cadáver a solas;
el perpetuo exiliado que en el desierto mira
crecer hondas ciudades que en el sol retroceden;
el que clavó sus armas en la piel de un dios muerto
el que escucha en el alba cantar un gallo y otro
porque las profecías se están cumpliendo: atónito
y sin embargo cierto de haber negado todo;
el que abre la mano
                                     y recibe la noche.






José Emilio Pacheco



jueves, septiembre 28, 2017

El Silencio


La silenciosa noche. Aquí en el bosque
no distingo rumores, no, de ninguna especie.
Los gusanos trabajan.
Los pájaros de presa hacen lo suyo
(seguramente).
Pero no escucho nada.
Sólo el silencio que da miedo. Tan raro,
tan raro, tan escaso se ha vuelto en este mundo
que ya nadie se acuerda como suena,
ya nadie quiere
estar consigo mismo un instante.
Mañana
dejaremos de nuevo la verdadera vida para
mañana.
No asco de ser ni pesadumbre de estar vivo:
extrañeza de hallarse aquí y ahora en esta hora tan muda.
Silencio en este bosque, en esta casa
a la mitad del bosque.

¿Se habrá acabado el mundo?






José Emilio Pacheco


miércoles, julio 05, 2017

Jardín De Niños


Si nada sobra, nada falta: hay comida,
tienes un lecho, ropa limpia,
cuadernos de dibujo, libros, juguetes.
Por un azar incomprensible te tocó en suerte nacer
del otro lado de la muralla, en los márgenes.
Pero de cualquier modo no te baña la lluvia,
no sufres hambre,
cuando te enfermas hay un médico; eres querido
y te esperaron en el mundo.
Son muchos
los privilegios que te cercan y das
por descontados. Sería imposible
pensar que otros no los tienen.
Y un día
te sale al paso la miseria. La observas
y no puedes creer que existan niños
sin pan, sin ropa, sin cuadernos, sin padre.
Te vuelves y preguntas por qué hay pobres.
Descubres
que está mal hecho el mundo.






José Emilio Pacheco




martes, marzo 14, 2017

Concordancias: Las Personas Del Verbo


Una vez
Y por breve tiempo
Hace mucho tiempo
Tú y yo
Fuimos de pronto hasta muy adentro
Nosotros.


«Nosotros dos» podía yo decir
En las horas voraces que fueron nuestras.


Desde hace tiempo
Si hablo de ti
Sólo puedo emplear
La tercera persona: Ella.


El yo empobrecido se hunde
Entre las concordancias de la Nada.




José Emilio Pacheco

martes, marzo 07, 2017

La Flecha


        No importa que la flecha no alcance el blanco
Mejor así
        No capturar ninguna presa
        No hacerle daño a nadie
pues lo importante
es el vuelo la trayectoria el impulso 

        el tramo de aire recorrido en su ascenso
        la oscuridad que desaloja al clavarse
vibrante
        en la extensión de la nada







José Emilio Pacheco

Alta Traición


No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.








José Emilio Pacheco