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lunes, septiembre 19, 2022

Un Habitante



Este hombre no tiene nada qué hacer
sabe decir pocas palabras
lleva en sus ojos colinas
y siestas en la hierba.
Va hacia algún lugar
con un paquete bajo el brazo
en busca de alguien que le diga
"Entre Usted"
después de haber bebido el polvo
y el pito largo de los trenes
después de haber mirado en los periódicos
la lista de empleos.
No desea más que dónde descansar
uno por uno sus poros.
Hay tanta soledad a bordo de un hombre
cuando palpa sus bolsillos
o cuenta los pollos asados en los escaparates
o en la calle los caballitos
que fabrica la lluvia feliz.
Y dentro, en la tibieza
las bocas sonríen a la medianoche
algunos se besan y atesoran deseos
otros mastican chicles
y juegan con sus llaves
crecen los bosques de ídolos
y el cazador cobra su mejor pieza.


















Mario Rivero


miércoles, febrero 07, 2018

Los Amigos


A veces me pregunto qué fue de los amigos
después de que los días
han dejado caer su ceniza

Los que vivían en las barracas
sobre el río
un río sucio que parte la ciudad
en dos tajadas de hierba
Donde mujeres lentas de grandes pies
llevan fardos de trapos sobre la cabeza

El de la cachucha azul y raída
que limpiaba telares
Su padre era mecánico

y él también quería ser mecánico
Estoy seguro de que ambos
continúan comiendo su emparedado cotidiano
y su único amor son los tornillos

El flaco de la bicicleta
que todos envidiaban
porque tenía muchas revisas de Charles Atlas
y decía que era capaz de levantar 100 kilos
Tenía novia y no le gustaban las nubes
Después muchas ciudades
torres de acero bulevares
mujeres pintarrajeadas en las esquinas


restaurantes etc
donde todos están un poco solos
no se conocen pero se miran
apuestan a las carreras frente al televisor
los fines de semana
y desean ir al mar

Yo sigo buscando desde mis papeles
a la muchacha que se paraba
contra el poste de la luz




Pabellón de Palabras & Mario Rivero & Los Amigos




Mario Rivero


miércoles, diciembre 20, 2017

La Pagoda Ocupada


No habitan ya los monjes en los patios desiertos
repasando las páginas del gran libro de bronce
donde están escritos los secretos de la sabiduría
Los secretos de la contemplación oscura

La calamidad se abrió en ancho cauce
Contuvo la fuente de sus pensamientos
Los árboles que plantaron con sus manos
ya no pueden sentir la primavera
Arriba en la gran sala se sientan soldados melancólicos...




Pabellón de Palabras & Mario Rivero & La Pagoda Ocupada




Mario Rivero



jueves, junio 30, 2016

Balada Para Un Pistolero Pop


Pabellón de Palabras & Mario Rivero & Balada Para Un Pistolero Pop



Erase una vez un fuera–de–la–ley

que protagonizó una crónica heroica de persecución y de huida

perseguido por la policía federal estatal y municipal
de todo el sudoeste de los Estados Unidos.

Clyde Barrow pues de él se trata
y la muchacha Bonnie Parker eran amantes.
Juntos formaron la pandilla Barrow
robaban autos y mataban gente
en la forma más peliculesca posible.

Y apareció su nombre en unos carteles
“En busca y captura muerto o vivo”.

Pero Clyde no nació como dicen con el gatillo en la mano
ni con la “O” de Oeste en la frente grabada
había trabajado en el campo hasta que vino a Dallas en 1922. 

Lo que sí es que se metió en dificultades
desde el principio
tenía 16 años cuando comenzó
y le gustaba asistir a esos melodramas
de balazo y jinete
así es que según parece echó a correr
mucho antes de haberse ganado un auténtico perseguidor 
como que el destino que dio a su primer auto
un auto veloz
fue pisar a fondo el acelerador
y hacerse perseguir por la policía.

Sabía pues Clyde conducir como un diablo
y los días eran de sueño y las noches de huida
y Bonnie con un corazón más grande que el edificio del Empire
estaba siempre con él 
como lo estuvo hasta el fin
aquella mañana de mayo cerca de Arcadia Luisiana.

Clyde y Bonnie o “los sanguinarios Barrow”
como los llamaban los diarios
iban a huir constantemente durante el resto de sus vidas
en un éxodo que alcanzó los límites de lo inverosímil
y huyeron a pie y huyeron en coche
y una vez a lomo de mula
los policías y la prensa pedían su sangre
porque ellos eran culpables de crímenes
pero en general eran inocentes
con una especie de insensatez inocente
dado que nunca se propusieron matar
y que sin embargo tantas veces lo hicieron.

Clyde y Bonnie los pistoleros enamorados
crearon un mito de victoria y violencia
y por entonces llegó a ser un hábito
reconocer a Clyde Barrow
como el ombligo de todos los delitos que se cometieran en Texas
y que significaran “pasta grande”
y siempre figuraba a su lado
una muchacha rubia que lo esperaba en un auto.

Equivocada o no pues Bonnie Parker
era la muchacha más bonita y valiente
que haya pisado este mundo feo
Si se desperdició en un “perro de mala ralea”
si hasta el último minuto ella creyó que se trataba de una boda con él
y si se entretenía contando a su madre
lo que le constaba
acerca de muchas tumbas y sus residentes
es porque qué importancia podría tener
un robo de más o un asesinato de menos
en el paisaje andrajoso de La Depresión
en donde el crimen era la única aventura posible.

Pero no hay que tratar de hacer de Bonnie Parker un ángel
no podría hacerse pese a matices melancólicos
ya que existe una fotografía de Bonnie de aquel verano
fumando cigarros puros
y Clyde con sombrero de fieltro de ala blanda
Bonnie y Clyde y sus compañeros de crimen
en plena gloria de su misión facinerosa
exhibiendo sus grandes revólveres
su desafío a la ley
y sus trajes de fantasía…

El último acto de Clyde fue cambiar la marcha para huir
y estirar la mano en busca de su pistola
pero esas cosas las hacía porque Clyde que era de un coraje borracho
no sabía que ya estaba muerto
y que “la ley” había vencido.

Dispararon sobre él y Bonnie el plomo suficiente
para matar cincuenta vivos
la policía no desperdicia esas oportunidades suntuosas
y los agentes corrían hacia su presa sin dejar de disparar
en una operación de estricta justicia.

Cualquier parecido con personas vivas o muertas
es simple coincidencia
a semejanza de cierto productor cinematográfico.

The end.


(Arthur Penn cuyo arte discernió la seducción
sicológica que trascendería
de aquel ambiente de los años treinta
tuvo la bondad de contarnos que existen
seres humanos con el seso recalentado
pero no “El Monstruo” –lo que es una figura platónica–
Y así a pesar de lo que siempre
hemos sabido de los malos –que acaban mal
y que su lugar no es el cielo–
hay una parte de nosotros que quiso creer
en la minúscula posibilidad
de que se saliesen con la suya).




Mario Rivero



lunes, mayo 09, 2016

Mario Rivero


Supe que en la vasta miseria de mis cosas
estaba la poesía,


que era posible una soledad con heroísmo
y un desprecio con el cual enfrentar
eso amorfo y dañino: “la gente”.

O, para decirlo con palabras nuestras:
tus poemas fueron para mí
la chaqueta de cuero y los lentes oscuros
que de haber podido tener
no habría sido capaz de usar.




Mario Rivero











Orlando Gallo Isaza


sábado, abril 16, 2016

Balada De Las Casas Viejas


¿Por qué las casas viejas, siempre
parecen heridas con cicatrices,
y vigas que traquetean, y gimen
al paso del viento?
Aunque hay poca probabilidad
de encontrar fantasmas o tesoros
conservan un prehistórico, una vez…

Aunque el tiempo haya borrado las pistas,
podemos venir en busca de vidas
a casas como éstas. Podemos recobrar
a los que sufrieron, amaron, o fueron,
sus nombres se han perdido, igual que su aspecto.
¿Pero quién necesita sus nombres?
Un beso o un sollozo te acogerán…

¿Qué se oye? ¿Qué dicen las casas viejas,
en la lengua fantasiosa del viento?
Sí, vivían aquí, tiempo atrás pero ya han muerto…
Sí, viven aún, pero no aquí…
¡Los sonidos de sus nombres, disueltos!

Todo ha sido barrido, desnudado.
El cartero no aparece en la puerta.
Nadie llena el hueco de la ventana,
apenas un gato que maúlla en plan de escapar,
por sobre el tejado musgoso
y una única dalia, que abre, colándose,
sobre una tierra de olvidos…

A través de cuartos, sin nadie,
oímos el paso de otros días.
Alzando los pliegues del silencio,
elegimos algunos hechos:
La llave fácil en la puerta. La consola
que decoraba el umbral, contra la que sonrió
al apoyarse, el que volvía.

El aroma y el gusto del café. El lecho conyugal,
el balón de un niño olvidado después del juego,
o la vida, la vida siempre, y por supuesto,
rompiendo y separando,
a dos que alguna vez estuvieron unidos…

¿Qué se oye? ¿Qué dicen los fantasmas, los ecos?
Es la ausencia quien nos recibe, el reverso.

Las paredes que aún siguen firmes
hablan de cosas que jamás nos han sido confiadas,
sus misterios nunca los desvelarán.
Pero en esta sala que hoy clama de abandono,
pudo haberse oído alguna vez el tintineo de las copas,
o ser el cuarto donde una mujer dio a luz.
O pudo haber vivido aquí aquella muchacha
que se escapó con su maleta una mañana,
o el extraño y fugaz compañero de bar,
que supimos se disparó un pistoletazo,
y siguió siendo un desconocido para todos.

Las casas viejas, heridas de muerte,
las que no se restauran,
habitadas por fantasmas, por murmullos y por viento,
condenadas a la piqueta y a la hierba,
no siempre existió el pasado en ellas.
Alguna vez fueron andamios y albañiles que silbaban,
material de derribo, no siempre fueron.

Desguarnecidas, abandonadas,
han roto ya con ese último vínculo:
El de quien toma una lámpara y abre la puerta
para dar una última mirada de amor,
como una última luz, sobre las aguas de lo ido…



Pabellón de Palabras & Mario Rivero & Balada De Las Casas Viejas




Mario Rivero




martes, diciembre 29, 2015

Balance


Es terrible no encontrar a dónde ir...

De las casas unas están destruidas,
sin lecho, a oscuras y con telas de araña,
con lepras en los muros y con espectros tristes,
otras se alzan tan falsas como un decorado.

Del palacio o la casa encantada,
la tapicería vemos gastada, anticuada.
No hay belleza en aquel lugar, no hay misterio,
y continuamos nuestro aislado camino,
en el jardín gotea el surtidor del cansancio.

Hay posadas que ya no se abren más por nosotros,
con las que hemos perdido el contacto,
cuando exentos de excusa, buscamos,
titubeantes como un extranjero,
o aun como mendigos, lejanos, extraños...

Es terrible no saber a dónde ir,
al final del día muerto
a la hora en que a veces se bebe, o se mata.

Encontrar que no hay sendero,
no hay camino, no hay puerta, donde llamar,
en la fatua sonrisa del triunfo,
o en el pobre final, consumida ¡la Casa del Alma!




Pabellón de Palabras & Mario Rivero & Balance





Mario Rivero



domingo, junio 14, 2015

Balada De La Colina Ocupada


1089, 1124, 1383 son las colinas de los Vietnamitas
un pequeño pueblo de un pequeño país
llamado Vietnam
El Capitán Sher de ojos azules
es el que conquistó las tres colinas
la 875 es la que no se consigue tomar
Capitán Sher por qué os quedáis en tierra extranjera?

Recibió la orden de ocupar la cumbre a toda costa
pero le falló el ataque
Los norvietnamitas están detrás de cada árbol
Aquella colina les pertenece a ellos
como las demás colinas y las llanuras y los ríos
y los albaricoqueros y los pétalos de los lotos
y los mechones del bambú
y los campos de arroz brillantes y verdes
- Pero es que todo esto puede contenerlo la palabra Paz? -
El Capitán Sher está allí para arrebatárselos
en nombre de la Justicia y de la Libertad

Porque en este pequeño país siempre hubo alguien más fuerte
y que no debía estar
Primero fueron los Japoneses y después los Chinos
y después los Franceses
y luego vuestros embajadores del chicle
vuestros inocentes misioneros del LSD y del yoghurt
demasiado inocentes como para saber del bien y del mal
"Detesto parecer optimista pero considero que puedo anunciarles
que esta noche la colina 875 caerá"
Fusil al hombro los Vietcones van a combatir
a los norteamericanos por esto
y lo que antes era encantador como una acuarela de Hokusai
se vuelve horrendo

Aún es hermosa la línea de la montaña
y el vuelo de los pájaros
y dicen que en el Ben Hai aún es primavera
Pero he aquí que en la 875 cielo y tierra cambiaron
regresó el Carro del Dragón
Un paisaje de barro rojo un fuego negro
ennegrecidos restos de árboles
restos de un bosque quemados por "deshojadores"
- qué expeditos son los Norteamericanos qué eficaces son -
Los árboles así quemados no pueden retoñar ni en 30 años
Los Vietcones no pueden esconderse en el verde
y se ha de ir lejos muy lejos a buscar agua y yerba
- Pero es que todo esto puede contenerlo la palabra Guerra? -

Capitán Sher por qué os quedáis en tierra extranjera?

Se llora y los sollozos llegan a las cumbres
Los sollozos brotan de todo campo de arroz
de cada cocotero de cada canal
Los días y las noches pasan
En este sitio se amañó la muerte porque nunca está ociosa
Comparte ahora la cama de los novios y las noches de primavera
Capitán Sher por qué os quedáis en tierra extranjera?




Mario Rivero



sábado, junio 13, 2015

Antihéroe


No realmente yo no he sido
un voluntario a 43 años
en la bella guerra del yo voy delante
y "síganme los buenos"

Ninguna invencible manía
a sacrificar la piel bajo el arco iris de la gloria
y no alcanzaré creo ninguna eternidad

Yo siempre estoy con el perdedor
Y tampoco he sabido bien qué hacer con mi vida
Interesándome en cosas como el vapor
que sale de las narices de algún caballo
enganchado a su carretilla
O en la golondrina de humo negro de los trenes
de carga que corren en la noche
con sus engranajes y sus calderas doloridas

Aunque en el momento preciso
enfilé mis 32 dientes -era lo único que tenía
y el resentimiento impulsa a mutilar al adversario-
contra el capitalismo
Lo malo fue cuando los "juniors" de los banqueros
abrieron la marcha los primeros
luciendo el guardarropa apropiado
para luchar contra lo que habían nacido

Porque como los hijos de los banqueros 
son iguales a nosotros
si se exceptúan unas "pocas despreciables ventajas"
y tienen un sistema de parentesco
muy similar a nuestro sistema de familia
Unas cuantas preguntas se arremolinaron
en mi mente -de idiota más
y arrojé la revolución montaña abajo
a mis compañeros -los de barba
Obligado a recordar que no hay águilas
que sean de fiar en absoluto
Pero ojalá hubiera algo que yo pudiera
volver a querer con tantas ganas!

La poesía fue todo lo que pude encontrar
como alguien para quien la realidad no tiene una morada fija
ahí mismo en medio de la calle -abajo de todo
en la tentativa de no dejarme aplastar
y al margen de la legitimidad para los demás "ruiseñores"
como los llamo en mi lenguaje interno
entonando aclarando la garganta en un colutorio común
en el que más o menos pulcramente se gargariza
en un bello esfuerzo de laringe

En realidad no importa demasiado
si llevo razón o no
Porque yo no trabajo como los "vates"
Yo trabajo como los no-vates
Y no puedo ser poeta de los Atridas
si no conozco a los Atridas
Ni de una Laura o de una Beatriz que ahora estarían de mecanógrafas
Ni soy reclamado por la nostalgia
de Alejandría que se pudre
que entra de lleno en el pasado
ahita de moscas y de mendigos sobre la vejiga azul del agua...

Poniendo las cosas en su lugar
no son de mi incumbencia
nada tienen que ver
con mi identidad de pobre... de herido... de perdido...

Con un yo vagotónico
"me pande el cúnico" y trastabillo cuando quiero ser brillante
me caigo al foso de los lugares comunes
Ya que si llegué a la poesía no fue como un pavo real
sino yendo de un lado a otro confuso
como una polilla atraída por la lampara
-ahora mi poesía es una llamita que lucha
contra un vendaval para mantenerse encendida-

Apenas tratando de probar
que todo lo que sangra que arde dentro
pugnando por salir es poesía
o que el dolor puede llegar a significar ESO como palabra...
















Odd Nerdrum & Voluntario en el Vacío

Odd Nerdrum, Voluntario en el Vacío
















Mario Rivero


viernes, junio 12, 2015

Sísifo


Este fardo invisible que transportamos, 
es semejante al de Sísifo: 
logramos llevar la roca arriba, un poco más cada día 
cuando de pronto algo surge y nos retrocede. 

De la mañana a la noche y por una necesidad de hierro 
levantamos tú y yo y cada uno nuestra roca. 
Desde debajo de la montaña, contemplando el borde del cielo muy lejos. 
Con el miedo oculto en el corazón 
o con el coraje tranquilo de los varones. 

Pero habrá un día, un momento que no conocemos, 
en que tú, filisteo exitoso 
que vas por la carretera limpia, nueva, 
a quien encuentro cada mañana y veo subir 
más cómodo, sonriendo,
y yo que asciendo tan trabajosamente 
el terrible camino vertical, 
devorado por la ansiedad, 
entre la humillación y la sospecha, 
no miraremos más la linde lejana, sobre nuestras cabezas.

Cumplido el oficio 
tu mano y mi mano dejarán la llave en el bolsillo 
y la roca quieta.





Mario Rivero




La Luna Y Nueva York


Nos encontrábamos todos los días
en el mismo sitio
compartíamos versos cigarrillos
y a veces una novela de aventuras
Lanzábamos piedrecitas
desde el puente donde almorzaban
los obreros de la fábrica de vidrio
Le decía que la tierra es redonda
mi tía bruja y la luna un pedazo de cobre.
Que un día iría a Nueva York
la ciudad abundante en cosas estrambóticas
donde los gatos vagabundos
duermen bajo los automóviles
donde hay un millón de mendigos
un millón de luces
un millón de diamantes . . . 
Nueva York donde las hormigas 
demoran siglos trepando al Empire State
y los negros se pasean por Harlem
vestidos con colores chillones 
que destilan betún en el verano
Iría por los restaurantes
hasta encontrar un cartelito:
“Se necesita muchacho para lavar los platos
No se requiere título universitario”
A veces comería un sandwich
recogería manzanas en California
pensaría en ella cuando montara en el elevado
y le compraría un traje parecido al neón . . . 
me iba a besar
cuando sonó el pito de la fábrica.




Mario Rivero




jueves, junio 11, 2015

Palabra


Ven palabra desnúdate
serás la amada de un hombre al que no le importa
si pareces fea o eres pobre.

Porque vosotras palabras
os parecéis como un desfile de mujeres hermosas
toscas o refinadas
podéis dar más unas que otras
pero tengo la debilidad de detestaros bien vestidas
la sola vista de vuestras lentejuelas de feria
me cansa de antemano
el corazón

Sé que en cambio desnudas
pasáis con el secreto que nadie ha gustado
o que pocos comparten
Como alguna muchachita gris desmedrada
y sumamente silenciosa
con los zapatos llenos de barro
a la que una sola mirada a ella misma
la hace resplandecer
como envuelta en polvo de estrellas
y de mariposas apretadas...




Mario Rivero



Poesía


Pájaro que desciende
de la cumbre
nos asombra
y nos llena de silencio 

Lo que se escucha
es sólo el temblor
el necesario escalofrío
de la rama a que llega...




Pabellón de Palabras & Mario Rivero & Poesía




Mario Rivero



La Balada De Los Hombres Hambrientos


Los hombres hambrientos tienen oro
casas con retretes de mármol
y vestidos suntuosos
Pero no pueden matar el hambre y la sed
del tigre de sus ojos

Los hombres hambrientos son
en alguna forma hermosos
Por una magia mortal y execrable
sus oídos se han vuelto sordos
Pero los hombres hambrientos simulan oír
y pagan bien a los cantores

Pregonan una extraña desesperación
Han perdido el recuerdo de los humanos olores
Caminan para buscar un aroma imbuscable
el de los tallos de las flores muertas

y de los pétalos podridos
El olor que al mismo tiempo es
el olor de la muerte y el olor del nacer


Se cubre de moho el corazón
de estos hombres hambrientos
Se entrecruzan a la deriva no se ven
son muchos en movimiento
Sus mujeres lavadas en agua de caros perfumes sintéticos
adustas acechan también
aquel olor que alcanza los huesos


Si levantan las cabezas hacia cosas más altas
no distinguen otra cosa que el viento
Remeros esclavos en un gran bajel de oro
van los hombres y mujeres hambrientos…





Pabellón de Palabras & Mario Rivero & La Balada De Los Hombres Hambrientos




Mario Rivero



sábado, junio 06, 2015

Apuntes Para Una Biografía


Mister Mascachicle
nació en una quinta entre bosques de trementina
perros pekineses
y sirvientas con delantales almidonados
Sus biógrafos a sueldo
cuentan
que trabajó como operario en un astillero
en su juventud
-el astillero era de su padre-
Después ingresó a las filas
y adquirió gran experiencia en costos bélicos
Lo mismo puede llamarse Goldwater
que Robert Macnamara
o Rockefeller junior
Fundan bibliotecas
y hacen donativos para la lucha contra el cáncer
porque no quieren que el prójimo sufra
Pero cuando los tractores
o los refrigeradores
no se venden bien
y hay debilidad en la Bolsa
hay que revolver el agua del río
para que los peces grandes hagan su pesca
Hay que hacer que el negro
dispare contra el blanco
y el blanco dispare contra el negro



Pabellón de Palabras & Mario Rivero & Apuntes Para Una Biografía 1
Tomada de: Lord of War

















En algún lado tiene que surgir la llama
en algún lado se arroja un fósforo para la quema
Y se mueven los hilos
y se sueltan las grandes frases
y el Rey del Petróleo
y el Rey del Acero
y el Rey del Hierro
lo convierten todo en dólares
y sus mujeres saben lucirlos muy bien
y las dínamos cantan dólares
y los cañones cantan dólares
y las registradoras cantan dólares
y Dios se parece a Jorge Washington
y en Wall Street las cosas andan bien
-In God we trust-
Porque
con el fin de apresurar la obra del Cielo
en algún lado
son arrojados
cada minuto
1.360 kilos de bombas!




Pabellón de Palabras & Mario Rivero & Apuntes Para Una Biografía 2





Mario Rivero