Mostrando las entradas con la etiqueta Eliseo Diego. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Eliseo Diego. Mostrar todas las entradas

lunes, febrero 19, 2018

La Casa Abandonada


Hacia el final de la escalera
te has dado vuelta: en el vacío de abajo
el viento solitario hace
las veces de trajín, y la penumbra
está sucia de olvido. Pero arriba,
en el piso de arriba, el cúmulo
de inútil sueño aguarda. ¿Vas
a entrar en él, a sumergirte? Con la mano
puesta en el balaustre, acariciándolo
te quedas. Poco a poco,
no vas así a bajar la vista: escucha el torvo
zumbido de la mosca que se afana
contra el ciego cristal: hay alguien
en el primer peldaño. Espera.
Mira:
tú estás en el primer peldaño. Lívido
te estás mirando a ti con toda el alma
como si fuese para siempre.
Y ya
no estás arriba, ni
tampoco abajo.
Zumba
sola por fin la torva prisionera.




Eliseo Diego


En Lo Alto


Un pájaro en lo alto,
en lo más fino
del árbol alto,
un tomeguín
nervioso, breve, tan liviano

como un soplo de luz,
está cantando
su propia levedad,
la maravilla
de su increíble ser

           su pura vida
minúscula, perfecta, iluminada.




En Lo Alto & Pabellón de Palabras & Eliseo Diego


Eliseo Diego


sábado, septiembre 09, 2017

Eliseo



Vienes de una infancia pura,
dulce y taciturno hermano,
como el pan de la ternura
de tu mano.

Ojos de lejana chispa
y fulgor impenetrable,
aunque nos miren amigos,
suaves hablen

Te ve Domingo fraterno,
te oye el lagarto, una brasa,
y te aman los pinos pobres
de tu casa.

Y quisiéramos seguirte,
por tu suave mundo extraño,
y pedirle a Dios que nada
te haga daño.

Y creemos consolarte
con risas, palabras, telas,
y eres tú quien en silencio,
nos consuelas.





Fina García Marruz



jueves, agosto 31, 2017

Venid, amigos, a la fiesta mía...


Venid, amigos, a la fiesta mía,
a donde el campo grava el sol de rojo,
campo mi sangre en que mi vida acojo,
árbol mi sangre en que se encarna el día.

Pues mi casa renace en alegría
y el diario pan su eterno sol ofrece,
criaturas de mi sueño que os merece,
venid, amigos, a la fiesta mía.

Veréis que entera os doy la antigua tarde,
el camino y el árbol, la palabra
querida que dijimos ya muy tarde.

Pues cuando el pecho mi vigilia abra,
vendréis donde mi pan, donde mi vino arde,
al abrigado amor de mi palabra.





Eliseo Diego


viernes, agosto 25, 2017

Canción Para Todas Las Que Eres


No solo el hoy fragante de tus ojos amo
sino a la niña oculta que allá dentro
mira la vastedad del mundo con redondo azoro,
y amo a la extraña gris que me recuerda
en un rincón del tiempo que el invierno ampara.
La multitud de ti, la fuga de tus horas,
amo tus mil imágenes en vuelo
como un bando de pájaros salvajes.
No solo tu domingo breve de delicias
sino también un viernes trágico, quien sabe,
y un sábado de triunfos y de glorias
que no veré yo nunca, pero alabo.
Niña y muchacha y joven ya mujer, tú todas,
colman mi corazón, y en paz las amo.



Pintura de Vito Loli


Eliseo Diego