Mostrando las entradas con la etiqueta Vito Apüshana. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Vito Apüshana. Mostrar todas las entradas

martes, octubre 13, 2015

Camino


En la cueva de Pulaashiru’u
hay un nido de saberes antiguos, que he de alimentar.

Son cosas silenciosas, hermano.

Como la piedra de Aalasü,
que guardará nuestra sangre
más allá del último Wayuu.

Como el peñasco de Juliiluanar,
que encierra el misterio de los muertos.

Como el secreto que nos dice
que nunca estamos solos.



Vito Apüshana

Gente


Yo nací en una tierra luminosa.
Vivo entre luces, aún en las noches.
Yo soy la luz de un sueño antepasado.
Busco en el brillo de las aguas, mi sed.
Yo soy la vida, hoy.
Soy la calma de mi abuelo Anapule,
que murió sonriente...




Vito Apüshana

sábado, septiembre 05, 2015

Antiguos Recién Llegados


Por el camino a Palaausain, cerca de Porshiina,
los conejos bailan una danza secreta,
con las culebras Kashiiwano’u...
y los niños pastores ahuecan sus manos
para inventar los silbidos...: ¡waawai!, ¡waawai!...

y el monte se descubre en cien senderos:
el de la piedra y el polvo,
el del agua y la sombra,
el del sueño y la risa,
el de la trampa y el temor,
el de la mujer y la fiesta.

Por el camino a Palaausain, cerca de O’utüsumana,
los espantos beben chicha
en los ranchos abandonados...
y el silencio trae el diálogo oculto de los muertos.

Así vemos que nuestro antiguo mundo
es, aún, sonriente aprendiz de la vida.

Somos como eternos recién llegados










Vito Apüshana


jueves, septiembre 03, 2015

Danza


Salimos al baile circular
y todos los pies giran desnudos.

Las mujeres ríen la alegría de los hombres.

Hay toques de Kaasha,
cantos de Jayeechmajachi,
sonidos de Wontoroyoi,
sonidos de Sawawa. . .

Música de los que estamos en la risa.

Los hombres nos hacemos contentos
bajo la sombra de las mujeres. 

Sentimos sus brazos,
aún, en los viajes lejanos.





Vito Apüshana