Supe que en la vasta miseria de mis cosas
estaba la poesía,
que era posible una soledad con heroísmo
y un desprecio con el cual enfrentar
eso amorfo y dañino: “la gente”.
O, para decirlo con palabras nuestras:
tus poemas fueron para mí
la chaqueta de cuero y los lentes oscuros
que de haber podido tener
no habría sido capaz de usar.
Mario Rivero |
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