miércoles, enero 11, 2017

Golden Verses



Well then - all things feel!
Pythagoras



Man, free thinker! You imagine thought
Is yours alone in a world that bursts with life?
The powers you hold are fed by freedom.
But the universe is absent from your wisdom.
Respect in the beast an active mind:
To nature, each budding flower is a soul;
A mystery of love in metal resides;
"All things feel!" And impact on mankind.
Fear, in the blind wall, a watchful gaze:
The Logos is bound even to matter...

Ensure it serves no impious use!
Often in the obscure being, dwells a hidden God;
And like a nascent eye masked by its lid,
Beneath the skin of stones ripens a purer spirit!






Gérard de Nerval

Translated by William Stone


jueves, enero 05, 2017

Poema Em Linha Reta


Nunca conheci quem tivesse levado porrada.
Todos os meus conhecidos têm sido campeões em tudo.

E eu, tantas vezes reles, tantas vezes porco, tantas vezes vil,
Eu tantas vezes irrespondivelmente parasita,
Indesculpavelmente sujo.
Eu, que tantas vezes não tenho tido paciência para tomar banho,
Eu, que tantas vezes tenho sido ridículo, absurdo,
Que tenho enrolado os pés publicamente nos tapetes das etiquetas,
Que tenho sido grotesco, mesquinho, submisso e arrogante,
Que tenho sofrido enxovalhos e calado,
Que quando não tenho calado, tenho sido mais ridículo ainda;
Eu, que tenho sido cômico às criadas de hotel,
Eu, que tenho sentido o piscar de olhos dos moços de fretes,
Eu, que tenho feito vergonhas financeiras, pedido emprestado
[sem pagar,
Eu, que, quando a hora do soco surgiu, me tenho agachado
Para fora da possibilidade do soco;
Eu, que tenho sofrido a angústia das pequenas coisas ridículas,
Eu verifico que não tenho par nisto tudo neste mundo.

Toda a gente que eu conheço e que fala comigo
Nunca teve um ato ridículo, nunca sofreu enxovalho,
Nunca foi senão príncipe — todos eles príncipes — na vida…

Quem me dera ouvir de alguém a voz humana
Que confessasse não um pecado, mas uma infâmia;
Que contasse, não uma violência, mas uma cobardia!
Não, são todos o Ideal, se os oiço e me falam.
Quem há neste largo mundo que me confesse que uma vez foi vil?
Ó príncipes, meus irmãos,

Arre, estou farto de semideuses!
Onde é que há gente no mundo?

Então sou só eu que é vil e errôneo nesta terra?

Poderão as mulheres não os terem amado,
Podem ter sido traídos — mas ridículos nunca!
E eu, que tenho sido ridículo sem ter sido traído,
Como posso eu falar com os meus superiores sem titubear?
Eu, que venho sido vil, literalmente vil,
Vil no sentido mesquinho e infame da vileza.








Fernando Pessoa



Balada Del Mar No Visto, Rimada En Versos Diversos

No he visto el mar
Mis ojos
–vigías horadantes, fantásticas luciérnagas;
mis ojos avizores entre la noche; dueños
de la estrellada comba;
de los astrales mundos;
mis ojos errabundos
familiares del hórrido vértigo del abismo;
mis ojos acerados de viking, oteantes;
mis ojos vagabundos
no han visto el mar...

La cántiga ondulosa de su trémula curva
no ha mecido mis sueños;
ni oí de sus sirenas la erótica quejumbre;
ni aturdió mi retina con el rútilo azogue
que rueda por su dorso...
Sus resonantes trombas,
sus silencios, yo nunca pude oír...:
sus cóleras ciclópeas, sus quejas o sus himnos;
ni su mutismo impávido cuando argentos y oros
de los soles y lunas , como perennes lloros
diluyen sus riquezas por el glauco zafir...!

No aspiré su perfume!

Yo sé de los aromas
de amadas cabelleras...
Yo sé de los perfumes de los cuellos esbeltos
y frágiles y tibios;
de senos donde esconden sus hálitos las pomas
preferidas de Venus!
Yo aspiré las redomas
donde el Nirvana enciende los sándalos simbólicos;
las zábilas y mirras del mago Zoroastro...
Mas no aspiré las sales ni los iodos del mar.

Mis labios sitibundos
no en sus odres la sed
apagaron:
no en sus odres acerbos
mitigaron la sed...
Mis labios, locos, ebrios, ávidos, vagabundos,
labios cogitabundos
que amargaron los ayes y gestos iracundos
y que unos labios –vírgenes- captaron en su red!

Hermano de las nubes
yo soy.
Hermano de las nubes,
de las errantes nubes, de las ilusas del espacio:
vagarosos navíos
que empujan acres soplos anónimos y fríos,
que impelen recios ímpetus voltarios y sombríos!
Viajero de las noches
yo soy.

Viajero de las noches embriagadoras; nauta
de sus golfos ilímites,
de sus golfos ilímites, delirantes, vacíos,
- vacíos de infinito..., vacíos... -Dócil nauta
yo soy,
y mis soñares derrotados navíos...
Derrotados navíos, rumbos ignotos, antros
de piratas... !el mar! 


Mis ojos vagabundos
–viajeros insaciados- conocen cielos, mundos,
conocen noches hondas, ingraves y serenas,
conocen noches trágicas,
ensueños deliciosos,
sueños inverecundos...
Saben de penas únicas,
de goces y de llantos,
de mitos y de ciencia,
del odio y la clemencia,
del dolor
y el amar...!

Mis ojos vagabundos,
mis ojos infecundos...:
no han visto el mar mis ojos,
no he visto el mar! 




León de Greiff


Donde habite el olvido...


Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.






Luis Cernuda


martes, enero 03, 2017

De Portones Caminados


Este hombre que me arrimo a la cerveza de mis tardes
es mi barrial con torres de cacahuete
Le han llamado Getsemaní
y se sumerge con otros como él
apareciéndome eternos como pudines tirados a la tranquilidad
Cantores de una bruma mural
hasta los camposantos de San Diego
Pero mi barrio tenía pescadores ahumándole lunas viejas
y un arsenal abandonado
hasta donde escapaba de mi diploma
para aprender a bailar
Mimaba su carbonera
donde gateaban niños de petróleo
cerca a ese Chambacú que castraron de sol
y que era un hermano de enseguida
Pero tienes cara de solar
y cargas a la libertad la ropa limpia de los jueves
y empujas pasajes de bulla
con entradas anchotadas
Getsemaní
creciéndote de portones caminados, entre el maíz tostado
ofrecido en alto
por altivas prietas de Bengala
Getsemaní
alejándome tus mañanas como una lenta crema de naranjas
o aquella pausa con tus aljibes de piedad
Me parece que tenías
un invernal olor de alquitranes
remontándome hasta tus condumios de atrapados
y espesas algarabías de piedras montadas
de bastantes cuartos donde vivían muchas gentes
hirviendo de mundo a tu hora siempre
Arrabal de cabeza ancha y tejados rojos
eras ajonjolí de mi cuna
entre montoneras de callejones árabes
como nudos de magia estrecha
con tambores que nunca supe de dónde venían
Solemne desorden untado de vida
Vine a tatuarme de tu erizado son barriotero
Caramba, Getsemaní
brioso tío burlón de sandalias al hombro
Espera esta rumba con nuestras muchachas
Pecando en la extensión de los sábados
y juguetea tus morenotas de carmín facial
y fugitivas de la misa
Andas de nuevo entre nosotros, arsenal cansado
Las cadenas no han pasado
Se estacionaron cerca
Raspaste con nosotros estos atrios gordos que nos diste
Getsemaní, espeso de latigazos en el tiempo
Recibe mi brindis tiznado de revueltas
Conjúrame de muros y guaridas
entre paredonas de mi niñez
Y desde tus zaguanes escupiré a los invasores Lemetres
y a sus apellidos de potasa y basura secreta
No me sueltes, Getsemaní
Habla de mi desobediencia
Acomoda mi esperanza entre tu gentío
Toma mi beso y bébetelo





Pedro Blas Julio Romero


lunes, enero 02, 2017

Caged Bird


A free bird leaps
on the back of the wind
and floats downstream
till the current ends
and dips his wing
in the orange sun rays
and dares to claim the sky.

But a bird that stalks
down his narrow cage
can seldom see through
his bars of rage
his wings are clipped and
his feet are tied
so he opens his throat to sing.

The caged bird sings
with a fearful trill
of things unknown
but longed for still
and his tune is heard
on the distant hill
for the caged bird
sings of freedom.

The free bird thinks of another breeze
and the trade winds soft through the sighing trees
and the fat worms waiting on a dawn bright lawn
and he names the sky his own

But a caged bird stands on the grave of dreams
his shadow shouts on a nightmare scream
his wings are clipped and his feet are tied
so he opens his throat to sing.

The caged bird sings
with a fearful trill
of things unknown
but longed for still
and his tune is heard
on the distant hill
for the caged bird
sings of freedom.









Maya Angelou




domingo, diciembre 25, 2016

Still I Rise


You may write me down in history

With your bitter, twisted lies,
You may trod me in the very dirt
But still, like dust, I’ll rise.

Does my sassiness upset you?
Why are you beset with gloom?
‘Cause I walk like I’ve got oil wells
Pumping in my living room.

Just like moons and like suns,
With the certainty of tides,
Just like hopes springing high,
Still I’ll rise.

Did you want to see me broken?
Bowed head and lowered eyes?
Shoulders falling down like teardrops,
Weakened by my soulful cries?

Does my haughtiness offend you?
Don’t you take it awful hard
‘Cause I laugh like I’ve got gold mines
Diggin’ in my own backyard.

You may shoot me with your words,
You may cut me with your eyes,
You may kill me with your hatefulness,
But still, like air, I’ll rise.

Does my sexiness upset you?
Does it come as a surprise
That I dance like I’ve got diamonds
At the meeting of my thighs?

Out of the huts of history’s shame
I rise
Up from a past that’s rooted in pain
I rise
I’m a black ocean, leaping and wide,
Welling and swelling I bear in the tide.

Leaving behind nights of terror and fear
I rise
Into a daybreak that’s wondrously clear
I rise
Bringing the gifts that my ancestors gave, 
I am the dream and the hope of the slave.
I rise
I rise
I rise.





Maya Angelou





N. N. Y S.S.


¿Quién ha puesto un escorpión en mis pantuflas
Y en la ducha sangre fría?


Esa horrible costumbre de la radio
De acompañarnos el desayuno
Con Notas Negras cada día


Y ni qué decir de los modernos magos
Nunca sacan de su chistera un conejo
Una flor o una paloma


Pero borran del jardín
Toda ave que cante y vuele alto
Dejando sólo Silencio y Sombras
Silencio y Sombras
Silencio y Sombras


Esa maldita manía de los chicos malos
De apagar el rayo y acallar el trueno
Cuando más sed tienen los campos
De la tormenta




















León Gil


Presencia Del Ritmo


No era un recuerdo era un perenne ritmo
cayendo, pálido, entre la voz y el sueño.
Interesando a las cosas o dándoles su color,
manso cayendo, fluyendo, con su olvido
persistente de días lejanos, cielos claros,
noches de amor, otras vidas vividas.
No. Era solo limpia, insinuantemente, un ritmo.

Era un ritmo, no más, entre la palabra y el silencio.
Actuante, tenaz, indicativo, hablando acaso
de mil presencias muertas, un grito sin saliva,
un apretón de manos ¿en qué planeta?, un cruce de caminos,
¡qué se yo!, la cadencia del llanto o sangre blanca.
Pero no. No era llanto o grito, era solamente un ritmo.

Era tan solo un ritmo, algo sin valor o casi nada.
Sin oficio en la razón o en la fecha de algún gozo.
Lejos de cuanto está aquí y al tocarlo ya no es.
La nube, el paso, el agua, el gran periódico del Cosmos.
Ninguna de esas minucias. Era un ritmo tan solo.

No era una orden de triunfo o derrota. Era un gozoso
manso ritmo cayendo sobre el nocturno vigilante de la sangre,
sin el tropiezo de la noche verdadera del pie ciego.
No era un azar, nada aleatorio ni inseguro.
Era un ritmo, era tan solo un ritmo limpio y generoso.

No era una música adormecida o despierta de otro tiempo. Ningún recuerdo en mí de viejas marchas crecidas.
No era odio o amor, interés o abandono o el saber llevar el nombre
como una inscripción o anticipo de lápida a la manera de todos.
No. Era un ritmo, un dulce ritmo visitante, solo un ritmo.

No era voz de hambre o hartazgo ni esa alusión premonitoria
de llevar tierra en las plantas y cielo en nuestros ojos.
No era modestia, no era tolerancia de nuestra condición de presos.
Ni siquiera el estar solo en ese punto del ser donde alguien aúlla.
Era sencillamente un ritmo, sin dolor ni hambre ni sed.

Digo, repito, me ha llegado un ritmo esta mañana.
Un ritmo sin congoja que ignora el afán, ni exige lucha ni trabajo
ni la tristeza de abotonarse y desabotonarse en una vida
ni si es condición del ser humano morder con la palabra.
No es dulce ni es amargo, violento o suave, alegre o triste.
Es un ritmo, un ritmo, y ahora ha venido a mi compañía.




Luis Vidales


sábado, diciembre 24, 2016

Arauco Tiene Una Pena


Arauco tiene una pena
que no la puedo callar
son injusticias de siglos
que todos ven aplicar,
nadie le ha puesto remedio
pudiendolo remediar
levántate Huenchullán

Un día llega de lejos
huescufe conquistador
buscando montañas de oro
que el indio nunca buscó
al indio le basta el oro
que le relumbra del sol
levántate Curimón

Entonces corre la sangre
no sabe el indio qué hacer
le van a quitar su tierra
la tiene que defender
el indio se cae muerto
y el afuerino de pié
levántate Manquilef.

Adónde se fué Lautaro
perdido en el cielo azul
y el alma de Galvarino
se la llevó el viento sur
por eso pasan llorando
los cueros de su cultrún
levántate, pues, Callfull.

Del año mil cuatrocientos
que el indio afligido está
a la sombra de su ruca
lo pueden ver lloriquear
totora de cinco siglos
nunca se habrá de secar
levántate Callupán.

Arauco tiene una pena
más negra que su chamal
ya no son los españoles
los que les hacen llorar
hoy son los propios chilenos
los que les quitan su pan
levántate Pailahuán.

Ya rugen las votaciones
se escuchan por no dejar
pero el quejido del indio
¿por que no se escuchará?
aunque resuene en la tumba
la voz de Caupolicán
levántate Huenchullán.

levántate Curimón
levántate Manquilef.
levántate, pues, Callfull.
levántate Callupán.
levántate Pailahuán.
levántate






Violeta Parra


viernes, diciembre 23, 2016

La Última Tarde En Esta Tierra


La última tarde en esta tierra cortamos nuestros días
de nuestros arbustos y contamos los corazones que nos llevaremos
y los que dejaremos, allí. La última tarde
no nos despedimos de nada, y no encontramos tiempo para nuestro fin.
Todo permanece en su estado, el lugar renueva nuestros sueños
y a sus visitantes. De pronto no somos capaces de ironizar
porque el lugar está preparado para acoger al vacío. Aquí, la última tarde
gozamos de las montañas rodeadas de nubes. Conquista y reconquista
y un tiempo antiguo que entrega a este tiempo nuevo las llaves de nuestras puertas.
Entrad en nuestras casas, conquistadores, y bebed nuestro vino
de nuestra sencilla moaxaja, porque nosotros somos la noche en su medianoche, y no hay
alba portada por un jinete procedente de la última llamada a la oración.
Nuestro té es verde y caliente, bebedlo. Nuestros pistachos son frescos, comedlos,
y las camas son verdes, de madera de cedro, rendíos al sueño
después de este largo asedio, y dormid sobre el plumón de nuestros sueños.
Las sábanas están preparadas, los perfumes colocados en la puerta y los espejos son numerosos.
Entrad para que nosotros salgamos del todo. Dentro de poco buscaremos lo que
fue nuestra Historia en torno a la vuestra en los países lejanos
y al final nos preguntaremos: ¿Al Andalus estuvo
aquí o allí? ¿Sobre la tierra... o en el poema?






Mahmoud Darwish

Traducido por María Luisa Prieto

jueves, diciembre 22, 2016

La Tierra Se Estrecha Para Nosotros


La tierra se estrecha para nosotros. Nos hacina en el último pasaje y nos despojamos de nuestos miembros para pasar.
La tierra nos exprime. ¡Ah, si fuéramos su trigo para morir y renacer! ¡Ah, si fuera nuestra madre
para apiadarse de nosotros! ¡Ah, si fuéramos imágenes de rocas que nuestro sueño portara
cual espejos! Hemos visto los rostros de los que matará el último de nosotros en la última defensa del alma.
Hemos llorado el cumpleaños de sus hijos. Y hemos visto los rostros de los que arrojarán a nuestros hijos
por las ventanas de este último espacio. Espejos que pulirá nuestra estrella.
¿Adónde iremos después de las últimas fronteras? ¿Dónde volarán los pájaros después del último
cielo? ¿Dónde dormirán las plantas después del último aire? Escribiremos nuestros nombres con vapor
teñido de carmesí, cortaremos la mano al canto para que lo complete nuestra carne.
Aquí moriremos. Aquí, en el último pasaje. Aquí o ahí... nuestra sangre plantará sus olivos.






Mahmoud Darwish

Traducción de María Luisa Prieto


Yo Tengo Detrás Del Cielo Un Cielo


Yo tengo detrás del cielo un cielo para regresar, pero
continúo puliendo el metal de este lugar, y vivo
una hora que percibe lo invisible. Sé que el tiempo
no será dos veces mi aliado, y sé que saldré de
mi bandera cual pájaro que no se posa en ningún árbol del jardín.
Saldré de toda mi piel, y de mi lengua
descenderán algunas palabras sobre el amor por
la poesía de Lorca que habitará en mi alcoba
y verá lo que yo he visto de la luna beduina. Saldré del
almendro como algodón sobre la espuma del mar. El extranjero ha pasado
portando setecientos años de caballos. Ha pasado por aquí el extranjero
para que el extranjero pase por allí. Saldré dentro de poco
de los pliegues de mi tiempo como extranjero de Damasco y de Andalucía.
Esta tierra no es mi cielo pero esta tarde es mía,
las llaves me pertenecen, y los alminares y las lámparas, y yo
también me pertenezco. Soy el Adán de los dos paraísos, dos veces perdidos.
Cazadme despacio
y matadme deprisa
bajo mi olivar
con Lorca.






Mahmoud Darwish

Traducido por María Luisa Prieto



Choruses From The Rock


The Eagle soars in the summit of Heaven,
The Hunter with his dogs pursues his circuit.
O perpetual revolution of configured stars,
O perpetual recurrence of determined seasons,
O world of spring and autumn, birth and dying!
The endless cycle of idea and action,
Endless invention, endless experiment,
Brings knowledge of motion, but not of stillness;
Knowledge of speech, but not of silence;
Knowledge of words, and ignorance of the Word.
All our knowledge brings us nearer to death,
But nearness to death no nearer to God.
Where is the Life we have lost in living?
Where is the wisdom we have lost in knowledge?
Where is the knowledge we have lost in information?
The cycles of Heaven in twenty centuries
Brings us farther from God and nearer to the Dust.

The lot of man is ceaseless labor,
Or ceaseless idleness, which is still harder,
Or irregular labour, which is not pleasant.
I have trodden the winepress alone, and I know
That it is hard to be really useful, resigning
The things that men count for happiness, seeking
The good deeds that lead to obscurity, accepting
With equal face those that bring ignominy,
The applause of all or the love of none.
All men are ready to invest their money
But most expect dividends.
I say to you: Make perfect your will.
I say: take no thought of the harvest,
But only of proper sowing.

The world turns and the world changes,
But one thing does not change.
In all of my years, one thing does not change,
However you disguise it, this thing does not change:
The perpetual struggle of Good and Evil.
Forgetful, you neglect your shrines and churches;
The men you are in these times deride
What has been done of good, you find explanations
To satisfy the rational and enlightened mind.
Second, you neglect and belittle the desert.
The desert is not remote in southern tropics
The desert is not only around the corner,
The desert is squeezed in the tube-train next to you,
The desert is in the heart of your brother.
The good man is the builder, if he build what is good.
I will show you the things that are not being done,
And some of the things that were long ago done,
That you may take heart, Make perfect your will.
Let me show you the work of the humble. Listen.

In the vacant places
We will build with new bricks
There are hands and machines
And clay for new brick
And lime for new mortar
Where the bricks are fallen
We will build with new stone
Where the beams are rotten
We will build with new timbers
Where the word is unspoken
We will build with new speech
There is work together
A Church for all
And a job for each
Every man to his work.

What life have you, if you have not life together?
There is not life that is not in community,
And no community not lived in praise of GOD.
Even the anchorite who meditates alone,
For whom the days and nights repeat the praise of GOD,
Prays for the Church, the Body of Christ incarnate.
And now you live dispersed on ribbon roads,
And no man knows or cares who is his neighbor
Unless his neighbor makes too much disturbance,
But all dash to and fro in motor cars,
Familiar with the roads and settled nowhere.
Nor does the family even move about together,
But every son would have his motor cycle,
And daughters ride away on casual pillions.

Much to cast down, much to build, much to restore;
Let the work not delay, time and the arm not waste;
Let the clay be dug from the pit, let the saw cut the stone,
Let the fire not be quenched in the forge.

The Word of the LORD came unto me, saying:
O miserable cities of designing men,
O wretched generation of enlightened men,
Betrayed in the mazes of your ingenuities,
Sold by the proceeds of your proper inventions:
I have given you hands which you turn from worship,
I have given you speech, for endless palaver,
I have given you my Law, and you set up commissions,
I have given you lips, to express friendly sentiments,
I have given you hearts, for reciprocal distrust.
I have given you the power of choice, and you only alternate
Between futile speculation and unconsidered action.
Many are engaged in writing books and printing them,
Many desire to see their names in print,
Many read nothing but the race reports.
Much is your reading, but not the Word of GOD,
Much is your building, but not the House of GOD,
Will you build me a house of plaster, with corrugated roofing,
To be filled with a litter of Sunday newspapers?

And the wind shall say: “Here were decent godless people:
Their only monument the asphalt road
And a thousand lost golf balls.”

When the Stranger says: “What is the meaning of this city ?
Do you huddle close together because you love each other?”
What will you answer? “We all dwell together
To make money from each other”? or “This is a community”?

Oh my soul, be prepared for the coming of the Stranger.
Be prepared for him who knows how to ask questions.

There is one who remembers the way to your door:
Life you may evade, but Death you shall not.
You shall not deny the Stranger.

They constantly try to escape
From the darkness outside and within
By dreaming of systems so perfect that no one will need to be good.
But the man that is shall shadow
The man that pretends to be.

Then it seemed as if men must proceed from light to light, in the light of the Word,
Through the Passion and Sacrifice saved in spite of their negative being;
Bestial as always before, carnal, self seeking as always before, selfish and
purblind as ever before,
Yet always struggling, always reaffirming, always resuming their march on
the way that was lit by the light;
Often halting, loitering, straying, delaying, returning, yet following no other way.

But it seems that something has happened that has never happened before: 
though we know not just when, or why, or how, or where.
Men have left GOD not for other gods, they say, but for no God; and this has never happened before
That men both deny gods and worship gods, professing first Reason,
And then Money, and Power, and what they call Life, or Race, or Dialectic.
The Church disowned, the tower overthrown, the bells upturned, what have we to do
But stand with empty hands and palms turned upwards
In an age which advances progressively backwards?

There came one who spoke of the shame of Jerusalem
And the holy places defiled;
Peter the Hermit, scourging with words.
And among his hearers were a few good men,
Many who were evil,
And most who were neither,
Like all men in all places.

In spite of all the dishonour,
the broken standards, the broken lives,
The broken faith in one place or another,
There was something left that was more than the tales
Of old men on winter evenings.

Our age is an age of moderate virtue
And moderate vice

The soul of Man must quicken to creation.

Out of the meaningless practical shapes of all that is living or
lifeless
Joined with the artist’s eye, new life, new form, new colour.
Out of the sea of sound the life of music,
Out of the slimy mud of words, out of the sleet and hail of verbal
imprecisions,
Approximate thoughts and feelings, words that have taken the
place of thoughts and feelings,
There spring the perfect order of speech, and the beauty of incantation.

LORD, shall we not bring these gifts to Your service?
Shall we not bring to Your service all our powers
For life, for dignity, grace and order,
And intellectual pleasures of the senses?
The LORD who created must wish us to create
And employ our creation again in His service
Which is already His service in creating.
For Man is joined in spirit and body,
And therefore must serve as spirit and body.
Visible and invisible, two wolds meet in Man;
Visible and invisible must meet in His Temple;
You must not deny the body.
Now you shall see the Temple completed:
After much striving, after many obstacles;
The work of creation is never without travail;
The formed stone, the visible crucifix,
The dressed altar, the lifting light,

Light
Light
The visible reminder of Invisible Light.

Be not too curious of Good and Evil;
Seek not to count the future waves of Time;
But be ye satisfied that you have light
Enough to take your step and find your foothold.

O Light Invisible, we praise Thee!
Too bright for mortal vision.

O Greater Light, we praise Thee for the less;
The eastern light our spires touch at morning,
The light that slants upon our western doors at evening,
The twilight over stagnant pools at batflight,
Moon light and star light, owl and moth light,
Glow-worm glowlight on a grassblade.
O Light Invisible, we worship Thee!

We thank Thee for the light that we have kindled,
The light of altar and of sanctuary;
Small lights of those who meditate at midnight
And lights directed through the coloured panes of windows
And light reflected from the polished stone,
The gilded carven wood, the coloured fresco.
Our gaze is submarine, our eyes look upward
And see the light that fractures through unquiet water.
We see the light but see not whence it comes.
O Light Invisible, we glorify Thee!

In our rhythm of earthly life we tire of light. We are glad when the day ends, when the play ends; and ecstasy is too much pain.
We are children quickly tired: children who are up in the night and fall asleep as the rocket is fired; and the day is long for work or play.
We tire of distraction or concentration, we sleep and are glad to sleep,
Controlled by the rhythm of blood and the day and the night and the seasons.
And we must extinguish the candle, put out the light and relight it;
Forever must quench, forever relight the flame.
Therefore we thank Thee for our little light, that is dappled with shadow.
We thank Thee who hast moved us to building, to finding, to forming at the ends of our fingers and beams of our eyes.
And when we have built an altar to the Invisible Light, we may set thereon the little lights for which our bodily vision is made.
And we thank Thee that darkness reminds us of light.
O Light Invisible, we give Thee thanks for Thy great glory!




Thomas Stearns Eliot

Manifiesto


Yo no canto por cantar
ni por tener buena voz
canto porque la guitarra
tiene sentido y razon,
tiene corazon de tierra
y alas de palomita,
es como el agua bendita
santigua glorias y penas,
aqui se encajo mi canto
como dijera Violeta
guitarra trabajadora
con olor a primavera.

Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morira cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una alondra
hasta el fondo de la tierra.

Ahi donde llega todo
y donde todo comienza
canto que ha sido valiente
siempre sera cancion nueva.






Victor Jara