domingo, marzo 25, 2018

Enemiga De La Muerte


a Rossana Sironi




Tú no debiste, querida,
arrancar tu imagen del mundo,
quitarnos una medida de belleza.
Enemigos de la muerte, ¿qué haremos
inclinados ante tus pies rosa,
sobre tu costado violeta?
No has dejado hoja ni palabra
de tu último día o un no a cada cosa
aparecida sobre la tierra, un no al monótono
diario de los hombres. La triste, estival
ancla de luna arrastró
tus sueños: colinas árboles luz,
noches aguas; no confusos
pensamientos, sueños verdaderos
arrancados de la mente que decidió
súbitamente por ti
el tiempo, la vileza futura. Ahora
estás tras duras puertas,
enemiga de la muerte. –¿Quién grita? ¿Quién grita?-
Has matado de un soplo a la belleza
la has fulminado para siempre, la has desgarrado
sin un lamento por su loca
sombra, que extiende sobre nosotros. No bastaban,
belleza, soledad deshecha.
Has hecho un gesto en la oscuridad, has escrito
tu nombre en el aire o ese no a todo
lo que bulle a uno y otro lado del viento.
Sé lo que querías con el vestido nuevo,
conozco la pregunta que vuelve vacía.
No hay para nosotros, no hay para ti respuesta,
oh musgo y flores, oh querida
enemiga de la muerte.



Salvatore Quasimodo & Carlo Frabetti & Enemiga De La Muerte




Salvatore Quasimodo

Traducción de Carlo Frabetti

viernes, marzo 23, 2018

Todo Me Ha Sido Arrebatado


Todo me ha sido arrebatado: el amor y la fuerza.
Mi cuerpo, precipitado dentro de una ciudad que detesto,
no se alegra ni con el sol. Siento que mi sangre
congelada está.

Burlada estoy por el ánimo de la Musa
que me observa y nada dice,
descansando su cabeza de oscuros rizos,
exhausta, sobre mi pecho.

Sólo la Conciencia, más terrible cada día,
enfurecida, exige cuantioso tributo.
Y para responder, me cubro el rostro con las manos,
porque he agotado mis lágrimas y mis excusas.





Anna Ajmátova

Traducción de Kyra Galván

Everything Is Filled With You


Everything is filled with you,
and everything is filled with me:
the towns are full,
just as the cemeteries are full
of you, all the houses
are full of me, all the bodies.

I wander down streets losing
things I gather up again:
parts of my life
that have turned up from far away.

I wing myself toward agony,
I see myself dragging
through a doorway,
through creation’s latent depths.

Everything is filled with me:
with something yours and memory
lost, yet found
again, at some other time.

A time left behind
decidedly black,
indelibly red,
golden on your body.

Pierced by your hair,
everything is filled with you,
with something I haven’t found,
but look for among your bones.





Miguel Hernández & Everything Is Filled With You & Don Share


Miguel Hernández

Translated by Don Share

jueves, marzo 22, 2018

Sitting Upon The Dead


Sitting upon the dead
fallen silent these two months,
I kiss empty shoes
and make an angry fist
with the heart's hand
and the soul that drives it.

That my voice climb the mountains
and descend to earth as thunder:
this what my throat begs
now and forever.

Come close to my clamor,
people fed from the same breast,
tree whose roots
keep me in prison,
because I am here to love you
and I am here to defend you
with my blood and with my mouth
like two faithful rifles.

If I came out of the earth,
if I was born from a womb,
pitiful and poor,
it was only that I would become
the nightingale of the pitiful,
echo of bad luck,
to sing and to repeat
to those who must hear me
everything of pain, everything of poverty,
everything of earth.

Yesterday the people woke
stripped and with nothing to cover themselves,
hungry and with nothing to eat,
and now today has dawned
justly hateful
and justly bloody.
In their hands the rifles
long to become lions
to finish with ferocity those
who have been so many times ferocious.

Even if you have no weapons,
people of one hundred thousand strengths,
don't let your bones thin;
punish those who wound you
as long as you have fists,
fingernails, saliva, and you have
heart, entrails, guts,
testicles and teeth.
Wild as the wild wind,
gentle as the gentle air,
kill those who kill,
hate those who hate
the peace of your heart
and the womb of your women.
Don't let them stab you in the back,
live face to face and die
with your chest before the bullets,
large as a house.

I sing in grief's voice,
my people, for your heroes:
your desires like my own,
your misfortunes that have
the same metal and tears,
your suffering in the same grain
and of the same wood,
your thought and my mind,
your heart and my blood,
your pain and my laurels.
Life looks to me like
a barricade of nothingness.

I am here to live
while the soul permits,
and here to die,
when the hour arrives,
in the veins of the people
now and forever.
Life is a lot to swallow,
death is only a gulp.





Miguel Hernández & Sitting Upon The Dead & Ted Genoways



Miguel Hernández

Translated by Ted Genoways

miércoles, marzo 21, 2018

Como Una Luz


Llegada la hora en que el astro se apague,
quedarán mis ojos en los aires que contigo fulguraban
Silenciosamente y como una luz
reposa en mi camino
la transparencia del olvido.

Tu aliento me devuelve a la espera y a la tristeza de la tierra,
no te apartes del caer de la tarde
-no me dejes descubrir sino detrás de ti
lo que tengo todavía que morir.







Jaime Sáenz


En las pródigas luces...


En las pródigas luces humedecidas
y en los aires de navegación de las montañas,
en las solitarias inmensidades de la limpidez y en las humaredas, al calor fugitivo de la grave curvatura del mundo
–en las calles y en los árboles,
la lluvia refleja la callada ternura de tu visión.

     Y de las tumbas un suspiro enciende perdidos y escondidos fuegos
     en tu sentida imagen,
     a la ascensión de aquel melancólico vaho desde las oscuridades,
     que ha resquebrajado los sudarios de tus rumorosos antepasados

–y en las entrañas del agua, al compás que escucho del olvido, llueve,
y llueve y yo no te miro, en realidad puedo mirar que me miras tú,
–¡cómo me miras!,

     de unos confines, de la infancia
     y de los mares profundos de la juventud
     –¡me miras en el vacío y a través de la distancia,
     cómo llega tu mirar, de tanta lejanía y en qué conmovida manera,
     que me hace saber que yo no te miro!
     –y un gran llanto me sacude al deseo de encontrarte,
     y hablar contigo sobre la gratitud, sobre la primavera y la alegría
     y sobre cosas tantas y tan diversas,
     y a un tiempo te escucho –en la huella que ha quedado en mi frente, en una sombra que roza la pared–,
     te escucho hablar de todo cuanto me hace llorar
     –y así respondes a lo que digo en mi corazón.






Imagen tomada de Journey to the West:
Conquering the Demons.





Jaime Sáenz


lunes, marzo 19, 2018

Cuando Mataron A García Lorca


Cuando mataron a García Lorca
¡porque ciertamente lo mataron!
uno de la Guardia Civil bromeaba con una muchacha
luciéndose en una yegua.

Cuando mataron a García Lorca
¡porque ciertamente lo mataron!
La gente ni siquiera podía olvidarse
De una cuchara o de una taza.

En un momento de duelo,
Carmen con un elegante vestido
abraza la vida,
y es que nadie se acuesta con la muerte.

Una famosa adivinadora de la suerte
andaba por unas casas de campesinos.
Se lamentaba por García Lorca
pero nadie puede adivinarle el futuro a un cadáver.

La vida es siempre la vida
ya sea la jarra del bebedor de vino,
el puerco que come como un puerco
o una rosa prendida en el vestido de una mujer.

La juventud y la vejez siempre son lo mismo
así como lo es el plebeyo y lo es el señor.
Y aunque todas las cosas sigan existiendo
Sin embargo García Lorca no.

Pero en una polvorienta tienda
como un regimiento de soldados
no creyendo en la muerte de García Lorca
unos Don Quijotes de juguetes permanecían de pie.

Dejen que los ignorantes gobiernen
y que los que adivinan la suerte mientan
y tú, hidalgo de juguete
sigue soñando la esperanza.

Entre toda la basura de recuerdos para comprar
con una exhalación agria, ellos,
las absurdas pequeñitas espadas
gritaron: ¿Dónde estás García Lorca?

Ni un olmo ni un sauce tuyo
llamaron desde el libro de las cuentas
−después de todo tú eres inmortal−
ni siquiera nosotros te llamamos,
¡pero sí los Don Quijotes!

Y el pasto cantaba vacilante
y las grullas anunciaban
que a García Lorca no lo habían matado
en el momento cuando lo mataron.





Federico García Lorca, Ilustración de Raúl Arias




Yevgeny Yevtushenko


Ciudadanos, Oídme



Para John Updike





Estoy a bordo del barco Friedrich Engels,
pero en mi mente hay tal herejía
de pensamientos que rompen las puertas.
No comprendo, ¿qué oigo?,
llena de confusión y de dolor, la invocación:
"Ciudadanos, oídme".

La cubierta se inclina y se lamenta,
mezcla de concertina y charlestón,
pero en el puente, queda, suplicante,
intenta abrirse paso con violencia
la imponente canción:
"Ciudadanos, oídme".

Sentado en un tonel hay un soldado.
Su pelo cuelga sobre su guitarra
mientras rasguea despacioso.
Y enardecido como su guitarra
de sus labios escapa con tormento:
"Ciudadanos, oídme".

No nos quieren oír los ciudadanos.
Preferirían comer, beber, bailar.
Y no les interesa lo demás.
Sin embargo, dormir es importante.

¿Y por qué ese estribillo interminable?
"Ciudadanos, oídme".

Alguien echa sal a un tomate,
otro tira unas cartas grasientas,
otro golpea el suelo con las botas,
otro despliega ansioso el acordeón;
mas, cuántas veces a cualquiera de ellos
el grito o el susurro, le brotó:
"Ciudadanos oídme".

Y cuántas veces nadie lo escuchó.
Hinchando el pecho y retorciéndose,
no pudieron decir lo que sentían.
Reaccionando con alma indiferente,
oyen a los demás con dificultad:
"Ciudadanos, oídme".

Mira, soldado encaramado en un tonel:
Yo soy igual que tú, mas sin guitarra,
sobre ríos, montes, mares,
soy un vagabundo de manos extendidas,
la voz ya ronca repite sin cesar:
"Ciudadanos, oídme".

Terrible si no quieren escuchar.
Terrible si comienzan a oír.
¿Y si al final la canción no valiera la pena?
¿Y si nada en ella tuviera sentido
salvo el tormentoso y sangrante estribillo:
"Ciudadanos, oídme"?




Yevgeny Yevtushenko

Versión de Heberto Padilla

¡La Mitad No Quiero De Nada!


La mitad no quiero de nada!
¡Que sea mío el cielo todo!
¡La tierra toda, mía!
Mares y ríos, el torrente de la montaña,
¡míos! No los comparto.

No me seducirás, vida, con una parte.
¡Será todo o nada! ¡Yo podré con todo!
No quiero ni la felicidad
ni el dolor a medias.

¡Quiero, sí, la mitad de la almohada
donde, pegado a tu mejilla,
como una pobre estrella fugaz,
fulgure el anillo de tu dedo...






Yevgeny Yevtushenko

Versión de Rafael Alberti y María Teresa León

domingo, marzo 18, 2018

Demain, dès l'aube...


Demain, dès l'aube, à l'heure où blanchit la campagne,
Je partirai. Vois-tu, je sais que tu m'attends.
J'irai par la forêt, j'irai par la montagne.
Je ne puis demeurer loin de toi plus longtemps.

Je marcherai les yeux fixés sur mes pensées,
Sans rien voir au dehors, sans entendre aucun bruit,
Seul, inconnu, le dos courbé, les mains croisées,
Triste, et le jour pour moi sera comme la nuit.

Je ne regarderai ni l'or du soir qui tombe,
Ni les voiles au loin descendant vers Harfleur,
Et quand j'arriverai, je mettrai sur ta tombe
Un bouquet de houx vert et de bruyère en fleur.





Une tombe de Victor Hugo




Victor Hugo


sábado, marzo 17, 2018

Les Crucifiés


La foule tient pour vrai ce qu'invente la haine.
Sur tout grand homme un ver, le mensonge, se traîne.
Tout front ceint de rayons est d'épines mordu;
A la lèvre d'un dieu le fiel atroce est dû;
Tout astre a pour manteau les ténèbres infâmes.
Ecoutez. Phidias était marchand de femmes,
Socrate avait un vice auquel son nom resta,
Horace ami des boucs faisait frémir Vesta,
Caton jetait un nègre esclave à la lamproie,
Michel-Ange, amoureux de l'or, homme de proie,
Vivait sous le bâton des papes, lui Romain,
Et leur tendait le dos en leur tendant la main;
Dans l'oeil de Dante errant la cupidité brille;
Molière était un peu le mari de sa fille;
Voltaire était avare et Diderot vénal;
Devant le genre humain, orageux tribunal,
Pas un homme qu'on n'ait puni de son génie;
Pas un qu'on n'ait cloué sur une calomnie;
Pas un, des temps anciens comme de maintenant,
Qui sur le Golgotha de la gloire saignant,
Une auréole au front, ne pende à la croix vile;
Et les uns ont Caïphe et les autres Zoïle.






De Lee Woodward Zeigler.
(Il montre Hypatia, nu, étant attaqué par une foule)




Victor Hugo


Masters Of War


Come you masters of war
You that build all the guns
You that build the death planes
You that build all the bombs
You that hide behind walls
You that hide behind desks
I just want you to know
I can see through your masks

You that never done nothin'
But build to destroy
You play with my world
Like it's your little toy
You put a gun in my hand
And you hide from my eyes
And you turn and run farther
When the fast bullets fly

Like Judas of old
You lie and deceive
A world war can be won
You want me to believe
But I see through your eyes
And I see through your brain
Like I see through the water
That runs down my drain

You fasten all the triggers
For the others to fire
Then you set back and watch
When the death count gets higher
You hide in your mansion'
As young people's blood
Flows out of their bodies
And is buried in the mud

You've thrown the worst fear
That can ever be hurled
Fear to bring children
Into the world
For threatening my baby
Unborn and unnamed
You ain't worth the blood
That runs in your veins

How much do I know
To talk out of turn
You might say that I'm young
You might say I'm unlearned
But there's one thing I know
Though I'm younger than you
That even Jesus would never
Forgive what you do

Let me ask you one question
Is your money that good
Will it buy you forgiveness
Do you think that it could
I think you will find
When your death takes its toll
All the money you made
Will never buy back your soul

And I hope that you die
And your death'll come soon
I will follow your casket
In the pale afternoon
And I'll watch while you're lowered
Down to your deathbed
And I'll stand over your grave
'Til I'm sure that you're dead








Bob Dylan


miércoles, marzo 14, 2018

Blowin' In The Wind


How many roads must a man walk down
Before you can call him a man?
How many seas must a white dove sail
Before she sleeps in the sand?
Yes, how many times must the cannon balls fly
Before they're forever banned?
The answer my friend is blowin' in the wind
The answer is blowin' in the wind.

Yes, how many years can a mountain exist
Before it's washed to the sea?
Yes, how many years can some people exist
Before they're allowed to be free?
Yes, how many times can a man turn his head
Pretending he just doesn't see?
The answer my friend is blowin' in the wind
The answer is blowin' in the wind.

Yes, how many times must a man look up
Before he can really see the sky?
Yes, how many ears must one man have
Before he can hear people cry?
Yes, how many deaths will it take till he knows
That too many people have died?
The answer my friend is blowin' in the wind
The answer is blowin' in the wind.







Bob Dylan


martes, marzo 13, 2018

Adios


Adios
Adios
Adios to your afternoon
Tonight i will be forever following the colosseum moon
into a certain room
Adios
Adios
I am sorry for quickly jumping into the train
I waited but no one came
You just a little bit too late
The decision is mine
The decision is mine
So let the lesson be mine
Let the lesson be mine
The decision is mine
The decision is mine
Cause the vision is mine
The vision is mine
Adios
Adios
Adios to the little child in me
who kept on blaming everyone else
instead facing his own defeat in Edmonton
After All, why should have no regrets
For if it wasn't for the mistakes I made yesterday
where will I had been by now
The decision is mine
The decision is mine
So let the lesson be mine
Let the lesson be mine
The decision was hard
The decision was hard
Cause the vision is mine
The vision is mine
Lest the trees cease breathing
Lest all the bees cease breeding
And all the salts in the dead sea ferment to honey
Until then, I will be forever
Chasing it all till the very end
The decision is mine
So let the lesson be mine
Cause the vision is mine
The decision is mine
So let the lesson be mine
Cause the vision is mine







Benjamin Clementine


lunes, marzo 12, 2018

No es el tiempo el que corre...


No es el tiempo el que corre
somos nosotros quienes pasamos
iluminados por un lado o en sombras
ahogados o clamorosos.
Somos la referencia del tiempo
la irremediable certidumbre de destrucción
las ruinas por venir las contingencias
y la memoria que de pronto cesa
se expanden la ausencia el vacío
palpita el recuerdo entre los que nos miran morir
empiezan el despojo
las liturgias del luto
los vestigios devorados día a día por el olvido
las descomposiciones activas
                                                 el polvo
el pasaje desconocido hacia el enigma.






Juan Liscano