sábado, febrero 23, 2013

You


Tú apareces,
tú te desnudas,
tú entras en la luz,
tú despiertas los colores,
tú coronas las aguas,
tú comienzas a recorrer el tiempo como un licor,
tú rematas la más cegadora de las orillas,
tú predices si el mundo seguirá o va a caer,
tú conjuras la tierra para que acompase su ritmo a tu lentitud de lava,
tú reinas en el centro de esta conflagración
y del primero
al séptimo día
tu cuerpo es un arrogante
                                                           palacio
donde vive
                               el
                                        temblor.



Rafael Cadenas




miércoles, enero 23, 2013

Quién es ese que dice...


Quién es ese que dice yo usándote y después te deja solo? No eres tú, tú en el fondo no dices nada. Él es sólo alguien que te ha quitado la silla, un advenedizo que no te deja ver, un espectro que dobla tu voz. Míralo cada vez que asome el rostro.

Rafael Cadenas

lunes, noviembre 26, 2012

Uno Es Algo


Y no me diga que uno es nada en la vida. ¿Somos nada? Somos.
Yo soy.
Es imposible no ser algo. Uno es algo.
¿Que uno es nada si no se tiene un peso en el bolsillo
ni tarjeta en un cajero?
De acuerdo. Muy estúpido sería decirle que no. No tenemos un
peso, ni tarjeta para meter en la ranura de un cajero,
pero de ahí a que somos nada, mal me huele esa idea.
Y para que se muerdan las uñas: eso tiene solución en uno de esos
pensamientos que llaman malos bien parado en la mente
por una carretera sembrada en pinos de ilusiones.
Y no me diga que así lo quiso el destino.
A la una, a las dos, o a las cuatro de la tarde o del amanecer
uno es lo que quiera ser o sea
a no ser que de pereza nos quedemos sentados...
sentados a esperar que el billete
del cielo caiga por un hueco en el techo
a la sala del rancho.
Yo sí tengo muchas cosas que ser para hacer.





Helí Ramirez



martes, octubre 11, 2011

Cosmologías: Formas De Ver (se) Y De Sentir (se)



BIG BANG



Mauricio Alejandro Moreno & Pabellón de Palabras & Cosmologías: Formas De Ver (se) Y De Sentir (se)



En un principio, cada cosa y aparato se condensaba en un punto de densidad y temperatura infinitas. No había piedras, ni imperios, ni había ruedas. Todavía no había siquiera un sueño donde el hombre figurara.
Este punto no aguantó tanta calentura y quiso jugar consigo mismo. Explotó de contento, de tanta energía represada. Aparecieron entonces las luces y el espacio. Soles y planetas son resultado de una posterior generación. La Tierra fue habitada por un sólo fuego líquido que buscaba esculpir formas en ella. Pero en esa extensión se carecía de ese elemento inasible de que está provisto el hombre: las luces no eran conscientes de sí, o no lo decían. Así que hacía falta la palabra. En la oscuridad, en la pura inconsciencia, se gestó el accidente. Una forma inesperada entró en escena: caprichosas conformaciones de lo existente se aunaban para reproducirse en conglomerados cada vez más complejos. Lo llamamos ADN: Antecesor De Naciones y de lo que se resiste a morir ante el asedio de éstas. 

A punta de ensayo y error, vinimos a poblar el mundo. De cachivaches. De imágenes. De significados. De estructuras.


YACHAR O SABER INGA


Pabellón de Palabras & Mauricio Alejandro Moreno & Cosmologías: Formas De Ver (se) Y De Sentir (se)


El mundo no es como lo vemos. Un entramado de fuerzas y relaciones escapan del alcance  de percepción de aquellos que no están preparados para ver. Esencial en un entrenamiento destinado a ampliar el horizonte cognitivo de los miembros de la comunidad es el uso de psicotrópicos o plantas de poder, donde el Yagé tiene un papel preponderante. Las imágenes, las vivencias experimentadas en el transcurso de una toma, no son simples proyecciones que parten de una subjetividad. Son las manifestaciones de una realidad que se va
desnudando, que poco a poco se da a los ojos de sus pretendientes. Distintos símbolos marcan el paso de una prenda a otra; el acceso a un nivel más completo de “ver”, de comprender. Hay una zona de ese saber que está reservada a unos pocos que alcanzan el conocimiento de un ambidorgente o curandero. Todavía menos son los que se convierten en yachas o taitas, en hombres que son puro conocimiento. Y este conocimiento tiene voz: es la Palabra Mayor de los taitas, pronunciada desde otros presentes por los ancestros. Pronunciada en este presente por el taita que dirige la toma.

El primer símbolo que puede apreciar el afortunado es el churo o caracol que representa al universo. Entonces lo siguiente es caminar dentro de él, es recorrerlo. Esto permite percibir la naturaleza como una unidad donde converge lo material y lo espiritual. Se saborean las luces. Se es la arena y cada grano en ella. La música del taita se transforma en colores que recorren el cuerpo y el afuera. Además, cada recorrido que hace un aprendiz de taita también lo lleva a encontrarse con los huaira (amos de animales y plantas), con la gente del agua y del monte, con yageceros antiguos; y recibir enseñanzas de todos ellos.

Sucesivos avistamientos de símbolos y la posterior penetración en sus secretos, llevan finalmente al aprendiz capacitado a alcanzar el nivel de un yacha, de una persona cuya exhalación, cuya sangre, todo su cuerpo, es
conocimiento. Tendrá la fuerza para enfrentar a los espíritus o fuerzas que provocan enfermedades. Habrá visto al Señor de los Mundos, de esos mundos que recorrió en toda su complejidad en medio de su aprendizaje, y habrá recibido de él las palabras; la instrucción del modo de vida a llevar como yacha, la orden de cantar y curar. Será sustentador de la vivencia de todo el universo cognitivo de su comunidad, construido también por los taitas.


BUDISMO VAJRAYANA


Pabellón de Palabras & Mauricio Alejandro Moreno & Cosmologías: Formas De Ver (se) Y De Sentir (se)


"El vacío es forma y la forma es vacía.
La forma es forma y el vacío es vacío. 
Vacío y forma son inseparables."

Desde tiempos sin principio, desde un nivel que trasciende el ser o no ser, la mente experimenta su riqueza a través de las creaciones que de ella surgen. Se forman galaxias, universos enteros, para disolverse otra vez: en el nivel de la manifestación no existe algo que sea permanente. Esto es un indicio de su carácter irreal: en el caso de un hombre, ¿qué es real: su vida o su muerte?

Entonces, ¿qué  es mente? Es el ser y es el no ser. No es ser ni es no ser. Es ambos y ninguno. Este mundo es como una telaraña donde todo está conectado. Sus vértices están adornados con joyas. Resulta que esta existencia como personas es valiosísima. Resulta que somos las joyas que resplandecen en el sueño, pues estamos provistos de la cualidad primordial de la mente: la capacidad de darse cuenta. La conciencia no sucede dentro de la materia: la materia parte de la conciencia. La capacidad de darse cuenta es indestructible e incorruptible. No hay un solo Buda. Todos somos budas en potencia. Contrario a un pecado original, el arribo de los seres vivos a la escena se debe al impulso de la mente de experimentarse a sí misma. Todos los fenómenos son puros en esencia. Las pinturas donde se exhiben Budas femeninos y masculinos en unión simbolizan la inseparabilidad de espacio y actividad, sabiduría y amor; simbolizan la eliminación de cualquier dualidad, incluyendo la de samsara y nirvana.


“Hemos soñado el mundo. Lo hemos soñado resistente, misterioso, visible, ubicuo en el espacio y firme en el tiempo; pero hemos consentido en su arquitectura tenues intersticios de sinrazón para saber que es falso”.
Jorge Luís Borges.

Organizamos un baile de disfraces y nos aferramos a las máscaras.


Mauricio Alejandro Moreno



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viernes, mayo 28, 2010

¿Qué Puerta Atraviesas Para Ir A La Región De Los Sueños?


Se me da por pensar, y no apenas ahora, que las estrellas son dioses: longevos, plácidos, centrados, radiantes. Se ha asociado a la esfera con la divinidad. ¿Qué otro representante más digno que un sol, que un planeta? ¿ Y qué diremos de las galaxias que son elipses, como las trayectorias que describen sus componentes? ¿Qué son conglomerados más divinos aún? Aunque esa magnánima longevidad de las galaxias pueda amilanarnos, la exhalación final las toma por sorpresa y tampoco ellas pueden evadir las leyes físicas. Así que los dioses mueren. Y más fácil entra un rico por la cabeza de una aguja al paraíso que un dios. Pues lo que no se nos dijo fue que el tamaño en sí del pórtico celeste es más pequeño que un átomo de Hidrógeno, independiente si el doliente es mengano o Urano. Esto es así. ¿De qué otro modo iba a ser? El truco está en sabernos, en saberse, un desfile de sombras, el revés de lo que es. ¿Qué puerta atraviesas para ir a la región de los sueños? Duerme, duerme.

No hay afán de despertar cuando el sueño es conciente.





Mauricio Alejandro Moreno & Pabellón de Palabras & ¿Qué Puerta Atraviesas Para Ir A La Región De Los Sueños?





Mauricio Alejandro Moreno


jueves, diciembre 04, 2008

Se Llama Poesía


Homenaje a Aldo Pellegrini


Se llama poesía todo aquello que cierra la puerta a los imbéciles, sí.
Todo aquello que abre, en cambio,
la visión y el secreto del mundo a los inocentes,
a aquellos que lo apuestan todo a nada,
los que no guardan, no se cuidan, no acechan,
no calculan y sin embargo están siempre a punto de encontrar
como por casualidad incluso el amor, la muerte, la vida misma.

Se llama poesía todo aquello que tira los pies
tras lo imposible. Lo que revela el otro lado de las cosas,
lo que canta al final del desastre sin motivo alguno.
Lo que te avienta inclemente fuera de tu ser
o invade en silencio —marea extraña—
el interior hasta ahogarte los ojos.

Se llama poesía todo aquello que estalla de golpe en la palabra,
sin aviso y sin lógica. Lo que no puede explicarse
propiamente a los listos, a los que siempre tienen la razón.
Se llama poesía todo aquello que vuelve luego del exilio,
la derrota, los miedos. La luz que un día retorna a los cuartos cerrados
de la vieja memoria; la antigua, recuperada simplicidad de los días.
El viento que reaviva una llama en la noche. Lo que nos sobrevive,
lo que siempre nos queda más acá de la herida, la pérdida más honda, como una última, callada, oculta fortaleza.








Pedro Arturo Estrada