Bajo los pisos de madera silva el viento
Se aleja vuelve y amenaza
Dobla las cañas Entra por los zaguanes Agita el polvo hasta que ya
no queda polvo
Eugene Jansson, "Hornsgatan by Night" (1902) |
Los pies descalzos de los negros esclavos fueron borrados de
este modo El destino de las cadenas fue trocado
por fruto amargo de látigos y cicatrices
El viento aniquiló la piedad de las iglesias levantadas con
inútil sudor
Se devolvió a basura a latrocinio a golpes de pecho de domingo
Iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche |
Y ahora resta esta pequeña isla
antaño arbolada
que el inglés llenó de cañas e inclemencia
y hoy recibe del océano tormentas y pájaros extraños
Bebo una copa de ron con Morgan e hijo
y oigo de sus labios una vieja tonada de Angola
(o acaso ya no de Angola sino en el recuerdo)
Por las mujeres sé que tres de sus generaciones sirvieron en
el ingenio de un pastor Smith
(o más que sirvieron
dejaron sus vidas)
Pero ya nadie recuerda estas cosas
Angola y Smith partieron con el último galeón
y ni sus hijos ni el viento terrible pueden asegurar que
tuvieron algún rostro sobre la tierra
Salvo una cicatriz de sangre
que bajo el piso de madera
no ha podido ser borrada
Y está allí como una brasa.
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