cortesía de Carolina David |
Descenderé a mi cuerpo
Pero eres la amada de mi alma.
Ascenderé en mi cuerpo
Y oh cielos incontables cielos
Seguirás siendo amada en mi alma
Cielo supremo, Blancura inagotable
Azul irrefutable
Negro torbellino de deseo en sentido inverso de las jerarquías
Negro apostata babilónico sodomita
Negro profundo en sentido inverso de los caminos de vuelta,
de los de ascenso, de aquellos caminos que desembocan
en pisadas de nube sobre asfalto
en sentido infinito
¡Negro mío! ¡Negro mío!
Cuán fiera es tu noche, amada de mi alma,
cuando mía es su negra luna.
Cuán fiera es tu noche, amada de mi alma,
cuando mía es su negra luna.
por Luis Guillermo Giraldo |
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