Comienza el día y una luz sentimental
nos envuelve, vuelve, se va.
La fabulosa sinfonía universal
nos envuelve, vuelve, se va.
Tango, sexo, sexo y amor,
tanto tango, tanto dolor.
Mi vida gira en contradicción,
jamás conquisté mi corazón.
Mas dónde estaba cuando pasó lo que pasó?
Hablándome al espejo solo.
Vengo de un barrio tan mezquino y criminal
quizás te queme, queme, quizás.
Vengo de un barrio siempre a punto de estallar
quizás te queme, queme, quizás.
Si de nada sirve vivir
buscas algo por qué morir.
El tiempo me ha enseñado a mirar,
Y a veces me ha enseñado a callar.
Dónde estabas cuando pasó lo que pasó?
Hablándote al espejo sola.
Es tanta la tristeza y es tan ruin
Que celebro la experiencia feliz
La estupidez del mundo nunca pudo y nunca podrá
Arrebatar la sensualidad.
Busco mi piedra filosofal
en los siete locos, en el mar,
en el cadáver exquisito al no tener piedad,
en la quinta esencia de la música.
Dentro mío, en el amor y el odio
tener que pensar (que pensar)
preferiría tu sonrisa, toda la verdad,
avanzo un paso, retrocedo,
y vuelvo a preguntar, que no cambie
para no cambiar jamás.
Todo es imperfecto amor y odio.