miércoles, abril 26, 2017

La Certidumbre De Existir


Si
lo he visto todo
todo lo que no existe destruir lo que existe
la espera arrasa la tierra como un nuevo diluvio
el día sangra
unos ojos azules recogen el viento para mirar
y olas enloquecidas llegan hasta la orilla del país silencioso
donde los hombres sin memoria
se afanan por perderlo todo

En una calle de apretado silencio transcurre el asombro
todo retrocede hasta un limite inalcanzable para el deseo

pero tu y yo existimos

tu cuerpo y el mío se adelantan y aproximan
y aunque nunca se toquen aunque un inmenso vacío los
separe
tu y yo existimos










"La Certidumbre De Existir" & "Aldo Pellegrini" & "Pabellón de Palabras"






Aldo Pellegrini



martes, abril 11, 2017

Tout S'En Allait


Il y avait de faibles femmes
et puis des femmes faciles
et des femmes fatales
qui pleuraient hurlaient sanglotaient
devant des hommes de paille
qui flambaient
Des enfants perdus couraient dans des ruines de rues tout blêmes de savoir qu’il ne se
retrouveraient jamais plus
Et les chefs de famille
qui ne reconnaissaient plus le plancher du plafond
voletaient d’un étage à l’autre
dans une pluie de paillassons de suspensions de petites cuillers et de plumes d’édredon
Tout s’en allait
La ville s’écroulait
Grouillait
S’émiettait
en tournant sur elle-même
sans même avoir l’air de bouger
Des cochons noirs aveuglés
dans la soudaine obscurité
d’une porcherie modèle désaffectée
galopaient
La ville s’en allait
suant sang et eau
gaz éclaté
Ceux qui n’avaient rêvé que plaies et bosses
se réveillaient
décapités
ayant perdu peignes et brosses
et autres petites mondanités
Une noce toute noire morte sur pied
depuis le garçon d’honneur jusqu’aux mariés
gardait un équilibre de cendre figée
devant un photographe
torréfié terrifié
Nouvelles ruines toutes neuves
hommage de guerre
jeux de reconstruction
profits et pertes
bois et charbons
Sur le dernier carré d’une maison ouvrière
une omelette abandonnée
pendait comme un vieux linge
sur une verrière brisée
et dans les miettes d’un vieux lit calciné mêlés à la sciure grise d’un buffet volatilisé
la viande humaine faisait corps-grillé avec la viande à manger
Dans les coulisses du progrès
des hommes intègres poursuivaient intégralement la désintégration progressive
de la matière vivant
désemparée.






Jacques Prévert



lunes, abril 10, 2017

Todo Se Iba


Había mujeres débiles,
y además mujeres fáciles
y mujeres fatales
que lloraban gritaban sollozaban
delante de hombres de paja
que ardían
Niños extraviados corrían por calles en ruinas
muy pálidos al saber que nunca más volverían a encontrarse
Y jefes de familia
que ya no distinguían el suelo del techo
revoloteaban de un piso al otro
en una lluvia de felpudos de lámparas de cucharillas y de plumones
Todo se iba
La ciudad se desmoronaba
bullía
se desmenuzaba
y giraba sobre sí misma
sin que pareciera moverse
Unos cerdos negros cegados
en la súbita oscuridad
de una pocilga moderna en desuso
galopaban
La ciudad se iba
sudando sangre y agua
envases de gas reventados
Los que sólo soñaron en heridas y golpes
se despertaban
decapitados
habiendo perdido peines y cepillos
y otras cositas mundanas
Una boda muy negra muerta de pie
desde el padrino hasta los novios
conservaban un equilibrio de ceniza petrificada
frente a un fotógrafo
torrado aterrado
Ruinas recientes totalmente nuevas
homenaje de guerra
juegos de rompecabezas
ganancias y pérdidas
leña y carbón
En l0 que quedaba de una casa de obreros
una tortilla abandonada
colgaba como ropa vieja
sobre un ventanal roto
y en las migajas de un viejo lecho calcinado mezcladas con el
serrín gris de un armario volatilizado
la carne humana se incorporaba al asado de carne comestible

En las bambalinas del progreso
hombres íntegros proseguían integralmente la desintegración
progresiva de la materia viva
desamparada.






Jacques Prévert

Traducción de Aldo Pellegrini


viernes, abril 07, 2017

Nunca entendí lo que es un laberinto...


Nunca entendí lo que es un laberinto
hasta que cara a cara con mí mismo
perfil hurgara en el espejo matutino
con que me lavo el polvo y me preciso.

Porque así somos más de lo que fuimos
a la orilla del sol alado y fino:
de sangre reja y muro bien vestidos
de moho y vaho y rata amados hijos.























Roque Dalton


lunes, abril 03, 2017

Las Canciones Más Bellas


Juzga por ti mismo si vale o no la pena
transitar a toda prueba esta senda tenebrosa.
Infiere si en verdad importa seguir la absurda
línea por los astros propuesta. Y verifica si aún
es cierto el milagro desastroso de la existencia.

Ve y únete a todas las cosas junto a ti dispuestas,
y marcha en pos de la penumbra de las noches
y de los días borrosos por el paso de la niebla.

Evoca desde tus labios las canciones más bellas
de tierras muy lejanas. Entiende con entereza
que ésta es la vida y éste tu destino; y, apresúrate
a su encuentro: hojas son barridas por el viento.



Fotografía de Duván Carvajal Restrepo



Jandey Marcel Solviyerte



Más Que Un Consejo, Amigo


Aléjate lo más que puedas del mundillo banal;
no es esa ruta infame la que ha de llevar tu paso.
La marea no detiene su curso al estrellar las playas,
ni se impide cuando es propicio el pasto para la sed
del fuego el voraz incendio que arrasará la cosecha.
Un deber profundo tienes que omite todo desvío,
y aun, sin tu arbitrio, inexorable te arrastra a cumplirlo.
Lo más que puedas, aléjate, del mundillo banal.






Jandey Marcel Solviyerte



martes, marzo 28, 2017

Adiós


Un día más, sólo un minuto más, para estar vivo
y despedirme de cuanto amé.
Para decir adiós a las cosas que vi y toqué mientras moría
desde el instante mismo en que nací.
Y vino el niño con el premio que sacó en el colegio por su
sabiduría,
y el ala de la gaviota golpeando en lo infinito con su vuelo,
vino la cabellera derramada y el rostro de la misteriosa
mujer que estuvo a mi lado, en el lecho, sin que yo lo supiera,
y el río con su lenta corriente musculosa
a través de cada mueble, cada objeto y cada gesto
de quien me ve parir, ¡oh Dios mío!

Un instante más aún en el suelo que pisé,
en el aire de mi respiración
sofocada por el amor, en los vestigios de la pasión,
con cuanto -mosca o sol- me deslumbró en este extraño
planeta, donde perdure año tras año, presintiendo
este límite de espumas, este revuelto torbellino
de la despedida, yo, que tanto fui deslumbrado
por centelleante atracción de la tierra,
por cuanto fue caricia o solamente un espejismo del mundo
es mi destino.

Así, pues, despidiéndome de los caballos, de la canoa,
los pájaros, el gato y sus costumbres. Déjame
una vez más mirar las flores y la lluvia. Es éste
el trágico instante en que uno descubre
el delirio misterioso de las cosas, sus raíces secretas,
el instante supremo de decir adiós.
a cuanto se adoró en esta vida.






Enrique Molina



sábado, marzo 25, 2017

Adieu To A Soldier


Adieu, O soldier! 
You of the rude campaigning, (which we shared,)
The rapid march, the life of the camp,
The hot contention of opposing fronts- the long manoeuver,
Red battles with their slaughter,- the stimulus- the strong, terrific
game,
Spell of all brave and manly hearts- the trains of Time through you,
and like of you, all fill'd,
With war, and war's expression.

Adieu, dear comrade!
Your mission is fulfill'd- but I, more warlike,
Myself, and this contentious soul of mine,

Still on our own campaigning bound,
Through untried roads, with ambushes, opponents lined,
Through many a sharp defeat and many a crisis- often baffled,
Here marching, ever marching on, a war fight out- aye here,
To fiercer, weightier battles give expression.






Walt Whitman





miércoles, marzo 22, 2017

Vientos Del Pueblo Me Llevan


Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.
Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.





Miguel Hernández & Pabellón de Palabras & Vientos Del Pueblo Me Llevan



Miguel Hernández



martes, marzo 21, 2017

The Season Of Phantasmal Peace


Then all the nations of birds lifted together
the huge net of the shadows of this earth
in multitudinous dialects, twittering tongues,
stitching and crossing it. They lifted up
the shadows of long pines down trackless slopes,
the shadows of glass-faced towers down evening streets,
the shadow of a frail plant on a city sill—
the net rising soundless as night, the birds' cries soundless, until
there was no longer dusk, or season, decline, or weather,
only this passage of phantasmal light
that not the narrowest shadow dared to sever.

And men could not see, looking up, what the wild geese drew,
what the ospreys trailed behind them in silvery ropes
that flashed in the icy sunlight; they could not hear
battalions of starlings waging peaceful cries,
bearing the net higher, covering this world
like the vines of an orchard, or a mother drawing
the trembling gauze over the trembling eyes
of a child fluttering to sleep;
                                                    it was the light
that you will see at evening on the side of a hill
in yellow October, and no one hearing knew
what change had brought into the raven's cawing,
the killdeer's screech, the ember-circling chough
such an immense, soundless, and high concern
for the fields and cities where the birds belong,
except it was their seasonal passing, Love,
made seasonless, or, from the high privilege of their birth,
something brighter than pity for the wingless ones
below them who shared dark holes in windows and in houses,
and higher they lifted the net with soundless voices
above all change, betrayals of falling suns,
and this season lasted one moment, like the pause
between dusk and darkness, between fury and peace,
but, for such as our earth is now, it lasted long.






Derek Walcott