domingo, mayo 17, 2015

Me Viene, Hay Días, Una Gana Ubérrima


Me viene, hay días, una gana ubérrima, política,
de querer, de besar al cariño en sus dos rostros,
y me viene de lejos un querer
demostrativo, otro querer amar, de grado o fuerza,
al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito,
a la que llora por el que lloraba,
al rey del vino, al esclavo del agua,
al que ocultóse en su ira,
al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.
Y quiero, por lo tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos, al soldado;
su luz, al grande; su grandeza, al chico.
Quiero planchar directamente
un pañuelo al que no puede llorar
y, cuando estoy triste o me duele la dicha,
remendar a los niños y a los genios.

Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo

y me urge estar sentado
a la diestra del zurdo, y responder al mudo,
tratando de serle útil en
lo que puedo y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo.



















¡Ah querer, éste, el mío, éste, el mundial,
interhumano y parroquial, provecto!
Me viene a pelo,
desde el cimiento, desde la ingle pública,
y, viniendo de lejos, da ganas de besarle
la bufanda al cantor,
y al que sufre, besarle en su sartén,
al sordo, en su rumor craneano, impávido;
al que me da lo que olvidé en mi seno,
en su Dante, en su Chaplin, en sus hombros.

Quiero, para terminar,

cuando estoy al borde célebre de la violencia
o lleno de pecho el corazón, querría
ayudar a reír al que sonríe,
ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor,
ayudarle a matar al matador -cosa terrible-
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo.


César Vallejo



domingo, mayo 10, 2015

Lola Jattin


Más allá de la noche que titila en la infancia
Más allá incluso de mi primer recuerdo
Está Lola – mi madre – frente a un escaparate
empolvándose el rostro y arreglándose el pelo
Tiene ya treinta años de ser hermosa y fuerte
y está enamorada de Joaquín Pablo – mi viejo –
No sabe que en su vientre me oculto para cuando necesite
su fuerte vida la fuerza de la mía
Más allá de estas lágrimas que corren en mi cara
de su dolor inmenso como una puñalada
está Lola – la muerta – aún vibrante y viva
sentada en un balcón mirando los luceros
cuando la brisa de la ciénaga le desarregla
el pelo y ella se lo vuelve a peinar
con algo de pereza y placer concertados
Más allá de este instante que pasó y que no vuelve
estoy oculto yo en el fluir de un tiempo
que me lleva muy lejos y que ahora presiento
Más allá de este verso que me mata en secreto
está la vejez – la muerte – el tiempo incansable
cuando los dos recuerdos: el de mi madre y el mío
sean sólo un recuerdo solo: este verso.




















Raúl Gómez Jattin

lunes, mayo 04, 2015

Un Tesoro


Para Felicia Cortiñas


Entre las flores del patio
que crecen en macetas rajadas o en latas
de conserva que han perdido el color
mi hija está jugando a encontrar
un fabuloso cofre de monedas de oro,
enterrado quién sabe por qué pirata de su imaginación.
Atareada, no me siente llegar
a las puertas de su mínimo universo.
La llamo
y sorprendida me mira, y sonríe.

Ayer, 12 de septiembre, fue su cumpleaños.
Ayer, mientras los patriotas chilenos
eran asesinados en las calles de Santiago.


Quién pudiera lejos de la furia del mal, lejos
de la venganza y el odio y la sangre y el lodo
de este momento
bajar año por año al fondo de su edad
y ayudarla a buscar
el tesoro.


















Luis Rogelio Nogueras




lunes, abril 13, 2015

A Algunos Les Gusta La Poesía


A algunos,
es decir, no a todos.
Ni siquiera a la mayoría, sino a la minoría.
Sin contar las escuelas, donde es obligatorio,
y a los propios poetas,
de estas personas habrá quizá dos entre mil.

Les gusta,
Pero también gusta la sopa de fideos,
gustan los cumplidos y el color azul,
gusta un viejo chal,
gusta mantenerse en sus trece,
gusta acariciar un perro.

La poesía,
pero qué es en verdad la tal poesía
Más de una respuesta vacilante
surgió para esta pregunta.
Pero yo no lo sé, no lo sé y me aferro a eso
como a un barandal salvador.




Relativity. Por: M.C. Escher.






Wislawa Szymborska

Traducción de Ángel Zuazo


domingo, abril 05, 2015

19 (Sexta Poesía Vertical)

Algunos de nuestros gritos
se detienen junto a nosotros
y nos miran fijamente
como si quisieran consolarnos de ellos mismos.

Algunas palabras que hemos dicho
regresan y se paran a nuestro lado
como si quisieran convencernos
de que llegaron a alguna otra parte.

Algunos de nuestros silencios
toman la forma de una mujer que nos abraza
como si quisieran secarnos
el sudor de las ternuras solitarias.

Algunas de nuestras miradas
retornan para comprobarse en nosotros
o quizá para permitir que nos miremos desde enfrente
como si quisieran demostrarnos
que lo que nos ocurre
es una copia de lo que no nos ocurre.

Hay momentos y hasta quizá una edad de nuestra imagen
en que todo cuanto sale de ella
vuelve como un espejo a confirmarla
en la propia constancia de sus líneas.
Así se va integrando
nuestro pueblo más secreto.




Roberto Juarroz

viernes, marzo 20, 2015

Al Pie De La Letra, 1


Avanzo conmigo
al margen,
me cruzo de costado
y de traspiés.
Por todas partes
me encuentro,
me topo, recelo.


Arrastro los días
como un balde
de un lugar a otro.


En el escritorio
a cuentagotas
los exprimo.




John Galán Casanova

sábado, marzo 14, 2015

La punta de la lengua...




La  punta  de  la lengua
       en  mi corazón
            tiene  un   poema.

Hoy  te  vi  ansioso,
claro,  es  viernes, dia
de  delirio  y  desenfreno.
                                 Normal.

Pero  también  percibí  tu
afán  de   tener  aquellas
                                    botas.
Las   de  moda, claro.
                                  Normal.

Pero  también  sentí
cómo  te  sacrificas  y
abstienes   de   todo,
la  felicidad  y  la  vida,
ahorrando para poder
situarte  en  cierta   escala   social
y  pertenecer   al  sistema
y  ser   respetado   como
si  la vida,  la libertad  y  el   amor tuvieran
preferencias, pero  claro,
te   comprendo.

Entretanto
el  sol   rendido
a  tus    pies. 



Vladimir Montoya Gómez


domingo, febrero 15, 2015

Arco Iris



“La explicación no anula
el milagro”
D.E.



Los dedos del sol
precipitan el éxtasis
y el derrame
de las nubes contempladas.

Las gotas son prismas
espectros los rayos de luz
en la retina
claro
un arco iris perdurable.





Mauricio Alejandro Moreno & Pabellón de Palabras & Arco Iris
Por: CRMA





Mauricio Alejandro Moreno


sábado, febrero 07, 2015

Amor A Primera Vista


Ambos están convencidos
que de repente les unió el amor.
Bella es tal certidumbre,
pero la incertidumbre es más bella.

Piensan que como no se conocieron antes
entre ellos nunca nada ocurrió.

¿Y qué pensarán las calles, los escalones o los corredores
en los que pudieron cruzarse alguna vez?

Quisiera preguntarles,
¿no recuerdan aquella vez
cuando quizás se vieron frente a frente
en una puerta giratoria?
¿o algún “disculpe” en una apretura?
¿o la voz “equivocado” en el auricular?
Pero conozco sus respuestas.
No, no lo recuerdan.

Les sorprendería muchísimo
saber que desde hace tiempo
la casualidad juega con ellos.
Sin estar aún plenamente lista
a transformárseles en destino
los acercó y alejó,
les cortó el camino
y, atenuando la contenida risa,
se apartó de un salto.

Hubo signos, señales,
qué importa si ilegibles.
¿Acaso hace tres años
o el martes pasado
no voló cierta hojita
de hombro en hombro?
Hubo algo perdido y alzado.
¿Quién sabe si no fue un balón
entre los matorrales de la infancia?



Tomada de: American Beauty










Hubo manijas y timbres,
sobre los que se oprimió de antemano
un toque sobre otro.
Maletas contiguas en el depósito.
Quizás hubo en cierta noche un sueño idéntico,
borrado de inmediato al despertar.

Es que cada principio
es sólo la continuación,
y el libro de lo acontecido
siempre queda abierto en la mitad.


Wislawa Szymborska

Traducción de Ángel Zuazo López.




miércoles, enero 21, 2015

Encuentro Inesperado




Entre nosotros somos muy amables,
Decimos qué grato encontrarnos después de tantos años.

Nuestros tigres beben leche.
Nuestros azores andan a pie.
Nuestros tiburones se ahogan en el agua.
Nuestros lobos bostezan frente a las abiertas jaulas.

Nuestras víboras se estremecieron con el rayo,
los monos con la inspiración, los pavos reales con las plumas.
Cómo salieron volando antaño los murciélagos de nuestro pelo.

Callamos a medio decir,
Sonrientes y sin salvación.
Nuestra gente
No sabe hablar entre sí.
Frente a una copa de vino
Miró, me añadió belleza,
yo la tomé como mía.
Feliz, me tragué una estrella.
Me permití inventar
en la semejanza el reflejo
de sus ojos. Bailo, bailo
entre las sacudidas de las desnudas alas.

La mesa es mesa; el vino, vino
en la copa, lo que es copa
y permanece erguida sobre la mesa.
Yo soy imaginaria,
imaginaria hasta lo increíble,
imaginaria hasta la sangre,

Le digo lo que deseo: sobre las hormigas
que se mueren de amor
bajo la constelación de Leo.
Juro que la rosa blanca
salpicada de vino, canta.

Me río, inclino la cabeza
con cuidado, como si comprobara
el descubrimiento. Bailo, bailo
en la asombrada piel, en el abrazo,
que me crea.

La Eva de la costilla, la Venus de la espuma,
y la Minerva con cabeza de Júpiter
fueron más reales.

Cuando él no me mira,
busco mi reflejo
en la pared. Y sólo veo
el clavo del que el cuadro ya no cuelga.



Wislawa Szymborska

Traducción de Ángel Zuazo López




domingo, enero 04, 2015

Ilusión Viva


La ilusión viva no se disipa
como se desvanecen los sueños.
Ningún rumor, ningún zumbido
es capaz de disiparla,
ningún ruido, ningún estruendo
se desprende de ella.

Borrosas y ambiguas
son las imágenes en los sueños,
lo que permite interpretarlos
de muchas formas diferentes.
Ilusión viva significa ilusión viva
y esto es un gran enigma.

Para los sueños hay llaves.
La ilusión viva se abre sola
Y no se deja cerrar.
De ella se esparcen
diplomas escolares y estrellas,
caen mariposas
y grandes planchas viejas,
gorros sin cabezas
y jirones de nubes.
De esto surge
Un jeroglífico insoluble.
Sin nosotros no habría sueños.
Aquél, sin el cual no habría ilusión viva,
se desconoce,
y el producto de su desvelo
se le contagia a cada uno
que se despierta.

No son locos los sueños,
loca es la ilusión viva,
aun cuando sea por la obstinación
con la que se sostiene
al curso de los acontecimientos.

En los sueños aún vive
nuestro difunto reciente,
hasta goza de salud
y de recobrada juventud.
La ilusión viva tiende ante nosotros
su cuerpo muerto.
La ilusión viva no retrocede ni un paso.

La liviandad de los sueños ocasiona
que la memoria se desprenda fácilmente de ellos.
La ilusión viva no tiene que temerle al olvido.
Es una buena pieza
Se nos planta en el cuello,
nos oprime el corazón,
nos desploma.

No hay modo de escapar de ella,
porque en cada escapada nos acompaña.
Y no existe ninguna estación
en la ruta de nuestro viaje,
donde no nos esté esperando.




Wislawa Szymborska

Traducido al español por Ángel Zuazo López



martes, diciembre 30, 2014

Retrato De Mujer


Siempre estará la noche, mujer, para mirarte cara a cara,
sola en tu espejo, libre de marido, desnuda
en la exacta y terrible realidad del gran vértigo
que te destruye. Siempre vas a tener tu noche y tu cuchillo,
y el frívolo teléfono para escuchar mi adiós de un solo tajo.

Te juré no escribirte. Por eso estoy llamándote en el aire
para decirte nada, como dice el vacío: nada, nada,
sino lo mismo y siempre lo mismo de lo mismo
que nunca me oyes, eso que no me entiendes nunca,
aunque las venas te arden de eso que estoy diciendo.

Ponte el vestido rojo que le viene a tu boca y a tu sangre,
y quémame en el último cigarrillo del miedo
al gran amor, y vete descalza por el aire que viniste
con la herida visible de tu belleza. Lástima
de la que llora y llora en la tormenta.

No te me mueras. Voy a pintarte tu rostro en un relámpago
tal como eres: dos ojos para ver lo visible y lo invisible,
una nariz arcángel y una boca animal, y una sonrisa
que me perdona, y algo sagrado y sin edad que vuela de tu frente,
mujer, y me estremece, porque tu rostro es rostro del Espíritu.

Vienes y vas, y adoras al mar que te arrebata con su espuma,
y te quedas inmóvil, oyendo que te llamo en el abismo
de la noche, y me besas lo mismo que una ola.
Enigma fuiste. Enigma serás. No volarás
conmigo. Aquí, mujer, te dejo tu figura.

(1957)







Gonzalo Rojas



La Oficiosa Inutilidad




Por: Antonio Saura




Nada produjeron mis manos a lo largo del tiempo.
Nunca sembré, coseché o almacené ningún fruto.
No cultivé los campos, no rendí mi sudor bajo los días arduos.
No vendí, no gané, no entendí los negocios.
La vida brilló para mí siempre afuera, más allá de las tiendas,
resplandeciente y solitaria como un río salvaje.

Me dirán: cuál tu oficio, tu forma de ganar el pan.
Reprocharán mi dulce dejar pasar las horas
como en éxtasis blanco, como sombra en los patios.
Señalarán mis libros, mi música, las artes
que en vigilia o en sueño suelo buscar iluso.
Reclamarán castigo inmediato de mi crimen:
mi indolencia aparente en el reino apurado,
este apartar los pasos de la vía demente
donde se trenza el músculo a la urgencia, al afán
de las ruedas, los motores, las alas.

Juzgarán estas manos ineptas, estos ojos abiertos
más allá de los lindes del hacer y el luchar.
No entenderán la honda soledad de mi inútil
condición, mi renuncia anticipada y muda
al laborioso mundo que inventaron los hombres
sobre la tierra abierta al goce, la delicia
del instante en la incierta duración de la vida.

No admitirán mi oficio simple de no hacer nada,
—mi tarea magnífica de estar solo soñando–
mientras pasan los años y avanza atareada
la muchedumbre informe levantando ciudades,
apresurando horarios, computando el mañana.

Sólo pienso, es difícil, es también un deber
que alguien cuide el silencio, que alguien
guarde el rebaño de sus propios deseos
al margen del bullicio, del frenético empuje
y el trepidar insomne de la gran maquinaria.

Soy un pueblo de manos esperando en la sombra.
Soy el desempleado, el vago, el remolón
habitante de orillas apartadas y sordas.
Otras son mis razones con qué estar ocupado.
Hay otro tiempo y ritmo, hay otro
espacio último entre las horas ágiles.

—Tal vez, acaso, nunca
no hacer nada fue tanto.

Porque al menos la guerra no está entre mis oficios.

(1999)


Pedro Arturo Estrada



miércoles, diciembre 24, 2014

Ruego A Nzamé



Jaime
 

Dame una palabra antigua para ir a Angbala,
con mi atado de ideas sobre la cabeza.
Quiero echarlas a ahogar al agua.

Una palabra que me sirva para volverme negro,
quedarme el día entero debajo de una palma,
y olvidarme de todo a la orilla del agua.

Dame una palabra antigua para volver a Angbala,
la más vieja de todas, la palabra más sabia.
Una que sea tan honda como el pez en el agua.


¡Quiero volver a Angbala!




Jaime Jaramillo Escobar





martes, diciembre 02, 2014

porque es amada...


porque es
amada
otra vez el comienzo
si

ebrios de un vino oscuro, poseídos
de un fuego oscuro
nos damos a los juegos sagrados de la noche

para que sean nuestros rostros máscaras
que prefiguran rostros
y nuestros cuerpos sombras
que prefiguran cuerpos.


José Manuel Arango