sábado, mayo 31, 2014

Un jaque...


Un jaque
del que no salgo
desde hace días,
muchísimos días.

Un árbol
de un lado a otro
empujado por vientos
tan antiguos como el mundo.

Una voz
que no se decide
a expresar
su sonido único,
la desazón de tantos.

Tantos ciclos de melancolía
y la no lluvia no se agota
o tanto de eso otro
y la furia no se apaga.

¿Dónde se encuentra la extinción
de toda vida,
de todo instinto,
de todo impulso?

¿Acaso la nada
es asible con palabras,
el descanso
con pasiones?

¿podrán los pasos
desprenderse de sus huellas?

En fuga de todo
un espíritu busca
su disolución,
pero la nada
no es un lugar,
y hasta los dioses
la envidian.




Mauricio Alejandro Moreno


martes, abril 15, 2014

Tú que caminas...


Tú que caminas esta noche en la soledad de la calle, vas llena de besos que no has dado.
Del amor ignoras la escritura prodigiosa.

Aunque no me conoces, en mi cuerpo tiembla el mismo mar 

que en tus venas danza.

Recibe mis ojos milenarios, mi cuerpo repetido, el susurro de mi arena.



Rafael Cadenas


jueves, diciembre 26, 2013

Primogénito


Fue tu hogar
             mi cuerpo.
Percibiste
el laberinto de mi espíritu.

Como en un sueño

navegaste en mi mundo.

Distinguí tu latido

en mi oído interior
                        como pasos que se apresuraban hacia mí.
En una noche ahogada de lluvia
un silencio imprevisto me invadió.
Tu canto vital desapareció.

De tu temprana despedida

                          guardo
el hálito de tu eco
como un secreto.




Yolima Andrea Zuleta

jueves, diciembre 12, 2013

La Hora De Las Campanas


En otros mundos salen soles sin esfuerzo. En éste, su único sol se arrastra, cuando no se esconde, para iniciar la función que no tiene norte. Llegan temporadas de frío donde el mundo se ve a través de una ventana empañada. Es peligroso morir allí. Los buenos sueños acaso no vengan a recogerte sin un sol a su espalda. Pero qué tentador resulta abandonar un cuerpo congelado…



Sin embargo, es otra la hora de las campanas. Antes eran varias las horas, pero se redujeron a una sola para evitar el éxodo de los pájaros; los invade un frenesí extraño, luego del cual todo es un reguero de plumas. Hubo uno que se hizo imperturbable después de aquello. En el pequeño bosque, a orillas del lago, se ubica muy tranquilo, como si fuera un señor de esos que alimentan palomas, y no devuelve ni un saludo, ni un gesto siquiera, de tanto mirar sin mirar lo que parece el cielo a unos pasos del horizonte. Muchos, muchos de sus compañeros desaparecieron. 



A mí las campanas me recogen, me llevan con ellas en el mismo sitio donde reposo y por un momento todo se hace tan liviano que me nace la certeza de llevar este mundo en la palma de mi mano. Con ellas, hasta el sol se alegra. Una luz que no parece la suya se aposenta en las cosas y en los seres, y una risa que es volcán y no cascada, vibra en el suelo, en el aire. 



En otros mundos, tal vez todas las horas son de campanas. No tengo idea si en otros mundos extrañaría mi hora de campanas. Pero sin la reminiscencia de una ventana empañada, acaso todo resulte deslucido a mis ojos.



Mauricio Alejandro Moreno & Pabellón de Palabras & La Hora De Las Campanas



Mauricio Alejandro Moreno


domingo, diciembre 01, 2013

El Combate Poético


Tú me darás el arma, Poesía
para vencer al enemigo oculto,
para arrasar las fortalezas fatuas,
para escalar las torres de lo bello,
para extirpar las sierpes del planeta
instaurando el reinado del rocío.

Oh Poesía armada
clava tu alfanje de cristal y música
en el cuerpo del pulpo de la sombra,
da muerte al escorpión de la injusticia,
corta el pan de la luna para todos,
protege al nido, corazón del árbol,
a los seres vestidos de inocencia,
a las albas del mundo
y ciñe tu armadura transparente
para el combate diario con la noche.

No permitas que rueden las palabras
de peldaño en peldaño hasta el estiércol.
Haz huir a los cuervos emisarios
de fealdad, que mienten en tu nombre.

Tú me darás el arma, Poesía
para abolir el reino del Oscuro
y devolver al hombre el patrimonio
de la luz transformada
en amor a las cosas del planeta.

Jorge Carrera Andrade



martes, noviembre 19, 2013

Intentaron Sembrar En Mí El Odio


A la memoria de mi padre, Jesús Emilio Moreno.
 

Intentaron sembrar en mí el odio. Aún persisten en ello. No necesito recordar para sentir la ausencia de mi padre. Lo asesinaron en la sala de su casa, donde la puerta abierta a la calle, al mediodía, se entregaba a la última trama que él protagonizaría.

Otros, acaso los mismos, me asaltan con requisas, no sé qué buscan en mis genitales. Han venido a mi casa con sus gritos y patadas a la puerta. Dentro dan órdenes y se creen señores donde saben que no hay reyes. No en vano se han visto siervos a caballo y príncipes que anden como siervos sobre la tierra, ¿pero toda la tierra?

Construyen murallas a la esquina de mi casa y con toda clase de vallas quieren delimitar mi deseo. Hasta música componen los canallas. Míralos, míralos cómo se ocultan entre las líneas. ¿Los has visto? Te dicen que no puedes, que lo más a lo que se puede aspirar es a disfrutar el momento y te dicen cómo y dónde comprarlo. Que no puedes soñar con encontrar un sentido, que no puedes hacer nada para sanar el hambre o el dolor, y que las muertes de cada día son necesarias o inevitables. Maestros de la impotencia, todo lo pueden. He creído verlos, pero están por todos lados y en ninguno. Obedecen a corrientes que también siguen las nubes y que hacen estación en cada casa, no siempre por asalto, sutiles corrientes.

Hemos de emanciparnos, espero. Yo mismo me sacudo y todo el humo negro, toda la rabia, la disuelvo en luz o en vacío. Entre tanto las grandes estructuras siguen creciendo, atropellando. Intentan sembrar en mí el odio, persisten en ello.




Mauricio Alejandro Moreno & Pabellón de Palabras & Intentaron Sembrar En Mí El Odio




Invoco al granizo, ya viene. Lo percibo en el aire.







Mauricio Alejandro Moreno



lunes, octubre 28, 2013

Así Haber Amado


Si encuentras a una mujer que por dentro guarda el misterio de las cosas, ámala
como si sólo para amarla hubieras nacido,
como si nada, ni tu vida, importara más que amarla.
Si vas a la guerra, no puedes morir porque tu obligación es regresar
a seguir amándola.
Podrás amar a otras mujeres,
podrás amar al trabajo, que tanto suele amarse,
podrás amar a la poesía o a la música.
Pero tu oficio verdadero es amar mansamente a la que se pasea por tu
corazón
y entonces tú lo arreglas para ella como a un salón de fiestas.
Si te ofrecen un reino, antes de aceptar piensa cuánto dejarías de amarla
por estar cuidándolo.
Al final de los tiempos se te juzgará según hayas amado a esa mujer
que tiene tu corazón en sus manos
y lo pulsa y le saca dulces ondas,
la que de tu corazón hace un arpa de oro y nácar.
Escucha el nombre de esa mujer
en las notas del tenor y de la soprano, en las repeticiones del coro y en
los acordes del órgano de la catedral.
Quizá los hombres vayan por el mundo dando gritos de dolor,
enturbiando cuanto dicen con gritos de dolor,
pero si dicen su nombre deberás oírlo como si fuera un canto.
Si amas a una mujer que por dentro guarda el misterio de las cosas,
ámala
sin esperar nada a cambio.
Si desfalleces de hambre y a cambio de ese amor te ofrecen montañas de
oro
continúa mendigando.
Cuando ella, inevitablemente, se marche,
tu recompensa será, por esa única vez,
así haber amado.





José Libardo Porras




jueves, octubre 24, 2013

Retrato De Mi Amada


Mi amada no espera de mí que gane dinero y trepe.
Ella prefiere esa otra forma de ascensión
que es como subir a las terrazas de la infancia, como hundirse en un
          sueño.


Mi amada es un arca de maderas resinosas en la que me he embarcado
          con los animales mansos y bravíos de mi sangre,
con mis pertenencias.


Como un cuervo he volado fuera de ella, pero no he hallado donde
          posarme;
como una paloma he volado fuera de ella, pero no he hallado donde
          posarme.


Un granero embrujado es mi amada: cuanto más devoro su trigo
          magnífico más crece mi hambre y el grano más se multiplica;
su cuerpo siempre incendiado me entrega una música inaudible: en su
          silencio, como en los rieles, escucho al tren que nunca llega.


Donde posa su mano se abre una herida de dolor dulce y lento, brota el
          agua, florece un canto.
Sal y azúcar, mi amada; comunión y ruptura.
Es cal y es arena.


Abro muy bien los ojos: me gusta verla por fuera.
Verla por dentro lo dejo para cuando no estamos juntos
o para cuando estoy dormido.







José Libardo Porras



jueves, octubre 03, 2013

De Lo Que No Fue


Intemperie y soledad
faltan en tu vida amigo de mi alma
Lo lamento De verdad lo lamento
En el poema que se quiere escribir sobre ti
asoman ellas
Vengativas y menesterosas pidiendo un lugar

No te ha azotado el desamparo
Ni la injusticia Ni la traición
No has sido perseguido

Has sido amado muchas veces
Todas las que has querido.

Raúl Gómez Jattin


martes, septiembre 24, 2013

Vendrán Días Mejores


Vendrán días mejores. Días de músicos afinados de niños como parques. Días de Tierra en otra órbita y encuentros como besos. Digo que vendrán días mejores. Días de muchos cigarros y hermosas muchachas. Días de novias como flores. Días mejores vendrán. Días sin odios ni guerras. Días de luna y de sol. Días de encendidas velas rojas para la cena vendrán. Se acercan días alegres. Días de hombres mansos y mares amigos vienen. Hablo del día del rayo, hablo del día de la gran estrella que viene. Que vendrán días mejores digo. Los días soñados vendrán. De maravilla son los días que vienen. De gendarmes licenciados son. Días brillantes como fuego, sonoros como trueno son. Días de ángeles y guitarras. Días de metálicas trompetas. Vendrán días mejores. No te desanimes. Días de deudas pagadas y banquetes como uvas vendrán. Vendrán días de circo. De leones y elefantes y hienas domadas. Días de pacífica selva vendrán. De largos viajes son los días que canto. De anchurosos Nilos surcados. Días de llamas líquidas, de hombres que vuelan, de galaxias, de mujeres como noches vendrán.






Miguel James


martes, septiembre 03, 2013

Victoria


Yo que no trabajo ni quiero trabajar
que a todos miro siempre como a iguales
que nací con estrella
que habiendo llegado a un sitio mi tienda allí quiero montar
que de antemano soy recibido y alabado por los más sagaces
que ando borracho por las calles
que de cuanto sobre la tierra marcha me he reído
que soy hijo del Padre Eterno
que me importan un bledo los maestros de bellas letras
que caigo erguido
que he seguido charlando con todos
que soy inocente
que por montes, avenidas y mares guío el timón de mis navíos
que bailo Limbo
que siempre encuentro quien me sostenga
que conozco a los farsantes
que no ceso de andar
que en el Pub escucho voces (sé que es la Chiqui haciéndose la Isa o la Isa haciéndose la Chiqui)
que moro en la India
que devuelvo centuplicados los amores
que a la ciudad toda la recorro
que por ninguno me dejo llevar
que tengo personalidad
que canto todo el día
que he sido admitido a las iniciaciones de los guerreros
que hago de todo por mi pueblo
que soy Lanza-Lengua-Luz de la Nación
que me fugo de los asilos
que a ninguno rechazo por hermoso
que me casé, tuve un hijo y voy al África para anegarme de sol
que reconozco los hechos
que sé mi historia
que soy listo y más listo que el hambre
que deliro en las plazas
que lloro cuanto tengo ganas
que todo me llega a tiempo
que descanso, combato y vuelvo a descansar
que aguardo el retorno del Ras Tafari
que siento luego existo
que tengo luz bella
que he vivido diez años en el mismo barrio
que me sé elegido
que dejo a otros ahorcarse con sus corbatas
que encontré mi alma
que soy bisnieto de Du, conozco mi espalda y me extasío ante mi imagen en los espejos,
advierto que no pienso seguir así toda la vida, burlándome de Dios, la Hostia y la Virgen Santísima.








Miguel James


jueves, agosto 29, 2013

Tu Voz En La Mañana


Tu voz en la mañana
mientras te paseas del joyero al tocador
y alisas la falda que te pondrás,

como un rezago de lo soñado,
como un guiño de tu alma,

deshoja para mí,
muy lentamente,

tus pesares y tus dichas,
tus amores y tus odios,
eso que hace tus días.


Podrás decir que olvido,
que no presto atención a cuanto refieres,
pero jamás
que su música misma no me sea imprescindible.



Orlando Gallo Isaza



martes, agosto 13, 2013

Distinto



El pájaro que tiene sólo un ala,
la naranja cuadrada,
el árbol tenso
que tiene las raíces para arriba
y el caballo que galopa para atrás,
sólo ellos me entienden.
Mis hermanos.
Mis diferentes semejantes que amo.
Y un día,
distinto,
sin pareja,
con ellos cavaré un hoyo muy negro
donde meterme con mi sombra a cuestas.



David Ledesma Vásquez


martes, julio 30, 2013

La nada...


La nada es ausencia de existencia, no es. Y así como el silencio afina la voz y la llena de matices, el palpitar de la nada nutre la voracidad de la tierra y de sus organismos.

Última esperanza en el exilio, tiene ahora más plegarias que salmos la Biblia, sutras el Dharma* y poetas el planeta.

Me cuento entre los exiliados, desde el principio mamé de la espera. Alguna que otra vez deliro con paraísos, dulce cicuta, para volver a sentir el encierro en esta piel. Entonces ensalzo el vacío con las pausas que he ahorrado, con la agonía compongo cánticos. De mi madre heredé las estaciones, hecho que acentúa mi mutación. Soy un experimento en el cual las dosis de paciencia son sucedáneas de una intuición fluctuante como la luna.

La nada es el telón de fondo del escenario donde los cerdos engordan su muerte. Ya la ciencia lo dice: todo es espacio y el espacio es vacío; si se eliminara la distancia entre núcleo y electrones, la Tierra, la Vía Láctea, la galaxia, serían empuñadas en las manos del avaro y del pordiosero, listas para la prestidigitación.

Los agujeros, puentes que atraviesan la nada, acechan: poesía vuelta ciencia; ciencia, poesía; partículas que aparecen y desaparecen omitiendo espacio y tiempo…

Una semilla es mi trinchera. Su concentración, su compresión, intimida universos. 





Mauricio Alejandro Moreno & Pabellón de Palabras & La nada...




Mauricio Alejandro Moreno


sábado, julio 27, 2013

Así Soy





Tengo la felicidad, tengo para los demás
tambores para las fiestas, vamos a celebrar.


Tambo, tambo pa la fiesta
ahora estamos celebrando
como me siento contento
yo me amanezco cantando, mira y te digo

Hermano quiero hablar de tantas cosas
que se desbordan por mi corazón,
mi fe se siente renacida
vivo trabajando, con mi voz cantando

Hay flores en mi pecho y en el suelo espinas
quién puede creer que de mis heridas
Yo voy haciendo un nuevo hombre
que pueda sonreír, amar la vida.

Larilalao lololele lala, laralala lala lala.

Hermano llevo mi alma al descubierto
como las aguas que buscan el mar
aunque hayan piedras en mi camino
yo sigo caminando que con mi voz cantando
y con la verdad voy comprometido
rumbo a mis cantares, voy haciendo amigos

Con tantas deudas a la vida
cantar es mi deber hasta que muera
y mis penas se transforman lentamente
La sonrisa que hay en mí
son las penas que ahora llevan otro nombre
porque sobre mi dolor he levantado
el amigo que hoy puede buscar en mí.

Pero hay que estar bien preparado
por las cosas de la vida,
aunque hay flores en mi pecho
yo sigo pisando espinas, bendito.

Los golpes que da la vida
son la fuerza de mi canto
y con este canto mío, mi gente,
y sigo ganando y miro pa’ eso

Ya se acabaron las penas,
la cosa no es como antes
el negro se puesto duro mira,
y sigo echando palante, chalé.

Yo se lo dije Pellito,
se lo jure que a Callayo,
que esta noche con mi rumba,
se soltaba, eh, mi caballo.

Canto en día, canto en noche,
canto adentro, canto afuera,
sí, cantar es mi deber
hasta el día en que me muera.

Tengo la felicidad y ya mi rumba sonó
lo que le pido a los rumberos
tambo, tambo, tambo, tambo, tambo, tambo.

Que venga todito el mundo,
que nadie se quede afuera,
que viene con su guitarra mi hermano
José Nogueras con su salsa.

Laralala, lololele lala, larilala, arilala lala.

José Nogueras



*******

Interpretación de Cheo Feliciano:

Así Soy