El profesor dijo,
Ve a casa y escribe
una página esta noche.
Déjala salir de ti...
Entonces, será verdadera.
Yo me pregunto si es así de simple.
Tengo veintidós años, soy de color y nací en Winston-Salem.
Allí fui a la escuela, luego fui a Durham, luego vine aquí
a esta universidad en la colina arriba de Harlem.
Soy el único estudiante de color en mi clase.
Los escalones de la colina llegan a Harlem
a través de un parque, luego paso San Nicolás,
la Octava Avenida, la Séptima, y llego a la Y,
la rama Y de Harlem, donde tomo el ascensor
a mi habitación, me siento y escribo esta página:
No es fácil saber lo que es verdad para usted o para mí
a los veintidós años, mi edad. Pero supongo soy
eso que siento, veo y escucho, Harlem, te escucho:
escúchate, escúchame - a los dos -, a ti, a mí, hablar en esta página.
(Yo también escucho a Nueva York.) ¿Yo... quién?
Bueno, me gusta comer, dormir, beber y estar enamorado.
Me gusta trabajar, leer, aprender y entender la vida.
Me gusta una pipa como regalo de Navidad,
o los discos: Bessie, bop, o Bach.
Supongo que ser de color no impide que me gusten
las mismas cosas que le gustan a la gente de otras razas.
¿Entonces mi página será coloreada por eso que escribo?
Siendo yo, no será blanca.
Pero será, sí
una parte de usted, profesor.
Usted es blanco -
Aún así, una parte de mí, como yo soy una parte de usted.
Eso es americano.
A veces, quizás, usted no quiere ser parte de mí.
Ni yo, a menudo, quiero ser parte de usted.
Pero lo somos, ¡eso es verdadero!
Como yo aprendo de usted,
Supongo que usted aprende de mí -
aunque usted sea mayor - y blanco -
y algo más libre.
Esta es mi página para Inglés B.