sábado, enero 21, 2017

Límite


Como ando, así desando mi camino,
repítome hacia atrás; y por las malas,
corazón ali-caído,
me voy pisando los ayeres, los entonces.

¡Qué difícil, hermanos, es morirse de frente!

Cómo nos cuesta caminar el tiempo;
dormir la noche, despertar de ayer,
mirar de nuevo, el sol
y vestirnos, hermanos, ¡ay!, vestirnos de hoy.

Si las huellas no fueran sino huellas,
si pasara el pasado de verdad,
yo pudiera ser cóndor,
yo pudiera ser fuente.

Con toda buena fe, pudiera
doblar la esquina de la aurora,
desayunar de todo corazón,
besar a la niñita en paz de espíritu,
y por fin, tiernamente, regresarme de tarde,
dormir de noche, despertar de ayer,
mirar, muy nuevo, el sol
y vestirme, alma mía, ¡sí!, vestirme de hoy.






Juan Liscano



viernes, enero 20, 2017

Presencia



Cien pasos doy de para atrás
pero la muerte los advierte.
Rogelio Echavarría



1
Si estoy, está conmigo.
Si me atareo en mis asuntos,
me sigue.
Ojea por sobre mi hombro si leo,
atisba por sobre mi hombro si hago.


2
Con un sobresalto,
de un salto,
me pongo de pies.
¿Quién era?
Miro en torno mío.
Nadie, nada.



3
Acaso, cuando giro
sobre mi calcañar,
gira también
con una pirueta,
con un esguince silencioso.


4
Y si voy va detrás,
si vengo viene,
si me detengo se detiene.
Siento sus artejos en mi nuca,
su acezo en mi oreja. 



5
Hago, pues, que voy y vengo,
hago que estoy,
hago que hago,
que me atareo en mis asuntos. 


6
Y si también esto que digo,
este verso que hago
fuera tan sólo,
y de nuevo, la vieja
mentira del lobo?




José Manuel Arango


viernes, enero 13, 2017

Grammatici Certant


El nosotros
lo saben los gramáticos
es un curioso pronombre
Quiere decir tú y yo
sin él
y también él y yo
sin ti
y también él y yo
contigo y contra el resto
En todo caso excluye siempre a alguien
De esta parte nosotros
de la otra los otros que nosotros.





José Manuel Arango


Cause


Cause I lost my job two weeks before Christmas
And I talked to Jesus at the sewer
And the Pope said it was none of his God-damned business
While the rain drank champagne

My Estonian Archangel came and got me wasted
Cause the sweetest kiss I ever got is the one I've never tasted
Oh but they'll take their bonus pay to Molly McDonald,
Neon ladies, beauty is that which obeys, is bought or borrowed

Cause my heart's become a crooked hotel full of rumours
But it's I who pays the rent for these fingered-face out-of-tuners
and I make 16 solid half hour friendships every evening

Cause your queen of hearts who is half a stone
And likes to laugh alone is always threatening you with leaving
Oh but they play those token games on Willy Thompson
And give a medal to replace the son of Mrs. Annie Johnson

Cause they told me everybody's got to pay their dues
And I explained that I had overpaid them
So overdued I went to the company store
and the clerk there said that they had just been invaded
So I set sail in a teardrop and escaped beneath the doorsill

Cause the smell of her perfume echoes in my head still
Cause I see my people trying to drown the sun
In weekends of whiskey sours
Cause how many times can you wake up in this comic book and plant flowers?







Sixto Rodriguez



miércoles, enero 11, 2017

Golden Verses



Well then - all things feel!
Pythagoras



Man, free thinker! You imagine thought
Is yours alone in a world that bursts with life?
The powers you hold are fed by freedom.
But the universe is absent from your wisdom.
Respect in the beast an active mind:
To nature, each budding flower is a soul;
A mystery of love in metal resides;
"All things feel!" And impact on mankind.
Fear, in the blind wall, a watchful gaze:
The Logos is bound even to matter...

Ensure it serves no impious use!
Often in the obscure being, dwells a hidden God;
And like a nascent eye masked by its lid,
Beneath the skin of stones ripens a purer spirit!






Gérard de Nerval

Translated by William Stone


jueves, enero 05, 2017

Poema Em Linha Reta


Nunca conheci quem tivesse levado porrada.
Todos os meus conhecidos têm sido campeões em tudo.

E eu, tantas vezes reles, tantas vezes porco, tantas vezes vil,
Eu tantas vezes irrespondivelmente parasita,
Indesculpavelmente sujo.
Eu, que tantas vezes não tenho tido paciência para tomar banho,
Eu, que tantas vezes tenho sido ridículo, absurdo,
Que tenho enrolado os pés publicamente nos tapetes das etiquetas,
Que tenho sido grotesco, mesquinho, submisso e arrogante,
Que tenho sofrido enxovalhos e calado,
Que quando não tenho calado, tenho sido mais ridículo ainda;
Eu, que tenho sido cômico às criadas de hotel,
Eu, que tenho sentido o piscar de olhos dos moços de fretes,
Eu, que tenho feito vergonhas financeiras, pedido emprestado
[sem pagar,
Eu, que, quando a hora do soco surgiu, me tenho agachado
Para fora da possibilidade do soco;
Eu, que tenho sofrido a angústia das pequenas coisas ridículas,
Eu verifico que não tenho par nisto tudo neste mundo.

Toda a gente que eu conheço e que fala comigo
Nunca teve um ato ridículo, nunca sofreu enxovalho,
Nunca foi senão príncipe — todos eles príncipes — na vida…

Quem me dera ouvir de alguém a voz humana
Que confessasse não um pecado, mas uma infâmia;
Que contasse, não uma violência, mas uma cobardia!
Não, são todos o Ideal, se os oiço e me falam.
Quem há neste largo mundo que me confesse que uma vez foi vil?
Ó príncipes, meus irmãos,

Arre, estou farto de semideuses!
Onde é que há gente no mundo?

Então sou só eu que é vil e errôneo nesta terra?

Poderão as mulheres não os terem amado,
Podem ter sido traídos — mas ridículos nunca!
E eu, que tenho sido ridículo sem ter sido traído,
Como posso eu falar com os meus superiores sem titubear?
Eu, que venho sido vil, literalmente vil,
Vil no sentido mesquinho e infame da vileza.








Fernando Pessoa



Balada Del Mar No Visto, Rimada En Versos Diversos

No he visto el mar
Mis ojos
–vigías horadantes, fantásticas luciérnagas;
mis ojos avizores entre la noche; dueños
de la estrellada comba;
de los astrales mundos;
mis ojos errabundos
familiares del hórrido vértigo del abismo;
mis ojos acerados de viking, oteantes;
mis ojos vagabundos
no han visto el mar...

La cántiga ondulosa de su trémula curva
no ha mecido mis sueños;
ni oí de sus sirenas la erótica quejumbre;
ni aturdió mi retina con el rútilo azogue
que rueda por su dorso...
Sus resonantes trombas,
sus silencios, yo nunca pude oír...:
sus cóleras ciclópeas, sus quejas o sus himnos;
ni su mutismo impávido cuando argentos y oros
de los soles y lunas , como perennes lloros
diluyen sus riquezas por el glauco zafir...!

No aspiré su perfume!

Yo sé de los aromas
de amadas cabelleras...
Yo sé de los perfumes de los cuellos esbeltos
y frágiles y tibios;
de senos donde esconden sus hálitos las pomas
preferidas de Venus!
Yo aspiré las redomas
donde el Nirvana enciende los sándalos simbólicos;
las zábilas y mirras del mago Zoroastro...
Mas no aspiré las sales ni los iodos del mar.

Mis labios sitibundos
no en sus odres la sed
apagaron:
no en sus odres acerbos
mitigaron la sed...
Mis labios, locos, ebrios, ávidos, vagabundos,
labios cogitabundos
que amargaron los ayes y gestos iracundos
y que unos labios –vírgenes- captaron en su red!

Hermano de las nubes
yo soy.
Hermano de las nubes,
de las errantes nubes, de las ilusas del espacio:
vagarosos navíos
que empujan acres soplos anónimos y fríos,
que impelen recios ímpetus voltarios y sombríos!
Viajero de las noches
yo soy.

Viajero de las noches embriagadoras; nauta
de sus golfos ilímites,
de sus golfos ilímites, delirantes, vacíos,
- vacíos de infinito..., vacíos... -Dócil nauta
yo soy,
y mis soñares derrotados navíos...
Derrotados navíos, rumbos ignotos, antros
de piratas... !el mar! 


Mis ojos vagabundos
–viajeros insaciados- conocen cielos, mundos,
conocen noches hondas, ingraves y serenas,
conocen noches trágicas,
ensueños deliciosos,
sueños inverecundos...
Saben de penas únicas,
de goces y de llantos,
de mitos y de ciencia,
del odio y la clemencia,
del dolor
y el amar...!

Mis ojos vagabundos,
mis ojos infecundos...:
no han visto el mar mis ojos,
no he visto el mar! 




León de Greiff


Donde habite el olvido...


Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.






Luis Cernuda


martes, enero 03, 2017

De Portones Caminados


Este hombre que me arrimo a la cerveza de mis tardes
es mi barrial con torres de cacahuete
Le han llamado Getsemaní
y se sumerge con otros como él
apareciéndome eternos como pudines tirados a la tranquilidad
Cantores de una bruma mural
hasta los camposantos de San Diego
Pero mi barrio tenía pescadores ahumándole lunas viejas
y un arsenal abandonado
hasta donde escapaba de mi diploma
para aprender a bailar
Mimaba su carbonera
donde gateaban niños de petróleo
cerca a ese Chambacú que castraron de sol
y que era un hermano de enseguida
Pero tienes cara de solar
y cargas a la libertad la ropa limpia de los jueves
y empujas pasajes de bulla
con entradas anchotadas
Getsemaní
creciéndote de portones caminados, entre el maíz tostado
ofrecido en alto
por altivas prietas de Bengala
Getsemaní
alejándome tus mañanas como una lenta crema de naranjas
o aquella pausa con tus aljibes de piedad
Me parece que tenías
un invernal olor de alquitranes
remontándome hasta tus condumios de atrapados
y espesas algarabías de piedras montadas
de bastantes cuartos donde vivían muchas gentes
hirviendo de mundo a tu hora siempre
Arrabal de cabeza ancha y tejados rojos
eras ajonjolí de mi cuna
entre montoneras de callejones árabes
como nudos de magia estrecha
con tambores que nunca supe de dónde venían
Solemne desorden untado de vida
Vine a tatuarme de tu erizado son barriotero
Caramba, Getsemaní
brioso tío burlón de sandalias al hombro
Espera esta rumba con nuestras muchachas
Pecando en la extensión de los sábados
y juguetea tus morenotas de carmín facial
y fugitivas de la misa
Andas de nuevo entre nosotros, arsenal cansado
Las cadenas no han pasado
Se estacionaron cerca
Raspaste con nosotros estos atrios gordos que nos diste
Getsemaní, espeso de latigazos en el tiempo
Recibe mi brindis tiznado de revueltas
Conjúrame de muros y guaridas
entre paredonas de mi niñez
Y desde tus zaguanes escupiré a los invasores Lemetres
y a sus apellidos de potasa y basura secreta
No me sueltes, Getsemaní
Habla de mi desobediencia
Acomoda mi esperanza entre tu gentío
Toma mi beso y bébetelo





Pedro Blas Julio Romero


lunes, enero 02, 2017

Caged Bird


A free bird leaps
on the back of the wind
and floats downstream
till the current ends
and dips his wing
in the orange sun rays
and dares to claim the sky.

But a bird that stalks
down his narrow cage
can seldom see through
his bars of rage
his wings are clipped and
his feet are tied
so he opens his throat to sing.

The caged bird sings
with a fearful trill
of things unknown
but longed for still
and his tune is heard
on the distant hill
for the caged bird
sings of freedom.

The free bird thinks of another breeze
and the trade winds soft through the sighing trees
and the fat worms waiting on a dawn bright lawn
and he names the sky his own

But a caged bird stands on the grave of dreams
his shadow shouts on a nightmare scream
his wings are clipped and his feet are tied
so he opens his throat to sing.

The caged bird sings
with a fearful trill
of things unknown
but longed for still
and his tune is heard
on the distant hill
for the caged bird
sings of freedom.









Maya Angelou




domingo, diciembre 25, 2016

Still I Rise


You may write me down in history

With your bitter, twisted lies,
You may trod me in the very dirt
But still, like dust, I’ll rise.

Does my sassiness upset you?
Why are you beset with gloom?
‘Cause I walk like I’ve got oil wells
Pumping in my living room.

Just like moons and like suns,
With the certainty of tides,
Just like hopes springing high,
Still I’ll rise.

Did you want to see me broken?
Bowed head and lowered eyes?
Shoulders falling down like teardrops,
Weakened by my soulful cries?

Does my haughtiness offend you?
Don’t you take it awful hard
‘Cause I laugh like I’ve got gold mines
Diggin’ in my own backyard.

You may shoot me with your words,
You may cut me with your eyes,
You may kill me with your hatefulness,
But still, like air, I’ll rise.

Does my sexiness upset you?
Does it come as a surprise
That I dance like I’ve got diamonds
At the meeting of my thighs?

Out of the huts of history’s shame
I rise
Up from a past that’s rooted in pain
I rise
I’m a black ocean, leaping and wide,
Welling and swelling I bear in the tide.

Leaving behind nights of terror and fear
I rise
Into a daybreak that’s wondrously clear
I rise
Bringing the gifts that my ancestors gave, 
I am the dream and the hope of the slave.
I rise
I rise
I rise.





Maya Angelou





N. N. Y S.S.


¿Quién ha puesto un escorpión en mis pantuflas
Y en la ducha sangre fría?


Esa horrible costumbre de la radio
De acompañarnos el desayuno
Con Notas Negras cada día


Y ni qué decir de los modernos magos
Nunca sacan de su chistera un conejo
Una flor o una paloma


Pero borran del jardín
Toda ave que cante y vuele alto
Dejando sólo Silencio y Sombras
Silencio y Sombras
Silencio y Sombras


Esa maldita manía de los chicos malos
De apagar el rayo y acallar el trueno
Cuando más sed tienen los campos
De la tormenta




















León Gil


Presencia Del Ritmo


No era un recuerdo era un perenne ritmo
cayendo, pálido, entre la voz y el sueño.
Interesando a las cosas o dándoles su color,
manso cayendo, fluyendo, con su olvido
persistente de días lejanos, cielos claros,
noches de amor, otras vidas vividas.
No. Era solo limpia, insinuantemente, un ritmo.

Era un ritmo, no más, entre la palabra y el silencio.
Actuante, tenaz, indicativo, hablando acaso
de mil presencias muertas, un grito sin saliva,
un apretón de manos ¿en qué planeta?, un cruce de caminos,
¡qué se yo!, la cadencia del llanto o sangre blanca.
Pero no. No era llanto o grito, era solamente un ritmo.

Era tan solo un ritmo, algo sin valor o casi nada.
Sin oficio en la razón o en la fecha de algún gozo.
Lejos de cuanto está aquí y al tocarlo ya no es.
La nube, el paso, el agua, el gran periódico del Cosmos.
Ninguna de esas minucias. Era un ritmo tan solo.

No era una orden de triunfo o derrota. Era un gozoso
manso ritmo cayendo sobre el nocturno vigilante de la sangre,
sin el tropiezo de la noche verdadera del pie ciego.
No era un azar, nada aleatorio ni inseguro.
Era un ritmo, era tan solo un ritmo limpio y generoso.

No era una música adormecida o despierta de otro tiempo. Ningún recuerdo en mí de viejas marchas crecidas.
No era odio o amor, interés o abandono o el saber llevar el nombre
como una inscripción o anticipo de lápida a la manera de todos.
No. Era un ritmo, un dulce ritmo visitante, solo un ritmo.

No era voz de hambre o hartazgo ni esa alusión premonitoria
de llevar tierra en las plantas y cielo en nuestros ojos.
No era modestia, no era tolerancia de nuestra condición de presos.
Ni siquiera el estar solo en ese punto del ser donde alguien aúlla.
Era sencillamente un ritmo, sin dolor ni hambre ni sed.

Digo, repito, me ha llegado un ritmo esta mañana.
Un ritmo sin congoja que ignora el afán, ni exige lucha ni trabajo
ni la tristeza de abotonarse y desabotonarse en una vida
ni si es condición del ser humano morder con la palabra.
No es dulce ni es amargo, violento o suave, alegre o triste.
Es un ritmo, un ritmo, y ahora ha venido a mi compañía.




Luis Vidales


sábado, diciembre 24, 2016

Arauco Tiene Una Pena


Arauco tiene una pena
que no la puedo callar
son injusticias de siglos
que todos ven aplicar,
nadie le ha puesto remedio
pudiendolo remediar
levántate Huenchullán

Un día llega de lejos
huescufe conquistador
buscando montañas de oro
que el indio nunca buscó
al indio le basta el oro
que le relumbra del sol
levántate Curimón

Entonces corre la sangre
no sabe el indio qué hacer
le van a quitar su tierra
la tiene que defender
el indio se cae muerto
y el afuerino de pié
levántate Manquilef.

Adónde se fué Lautaro
perdido en el cielo azul
y el alma de Galvarino
se la llevó el viento sur
por eso pasan llorando
los cueros de su cultrún
levántate, pues, Callfull.

Del año mil cuatrocientos
que el indio afligido está
a la sombra de su ruca
lo pueden ver lloriquear
totora de cinco siglos
nunca se habrá de secar
levántate Callupán.

Arauco tiene una pena
más negra que su chamal
ya no son los españoles
los que les hacen llorar
hoy son los propios chilenos
los que les quitan su pan
levántate Pailahuán.

Ya rugen las votaciones
se escuchan por no dejar
pero el quejido del indio
¿por que no se escuchará?
aunque resuene en la tumba
la voz de Caupolicán
levántate Huenchullán.

levántate Curimón
levántate Manquilef.
levántate, pues, Callfull.
levántate Callupán.
levántate Pailahuán.
levántate






Violeta Parra


viernes, diciembre 23, 2016

La Última Tarde En Esta Tierra


La última tarde en esta tierra cortamos nuestros días
de nuestros arbustos y contamos los corazones que nos llevaremos
y los que dejaremos, allí. La última tarde
no nos despedimos de nada, y no encontramos tiempo para nuestro fin.
Todo permanece en su estado, el lugar renueva nuestros sueños
y a sus visitantes. De pronto no somos capaces de ironizar
porque el lugar está preparado para acoger al vacío. Aquí, la última tarde
gozamos de las montañas rodeadas de nubes. Conquista y reconquista
y un tiempo antiguo que entrega a este tiempo nuevo las llaves de nuestras puertas.
Entrad en nuestras casas, conquistadores, y bebed nuestro vino
de nuestra sencilla moaxaja, porque nosotros somos la noche en su medianoche, y no hay
alba portada por un jinete procedente de la última llamada a la oración.
Nuestro té es verde y caliente, bebedlo. Nuestros pistachos son frescos, comedlos,
y las camas son verdes, de madera de cedro, rendíos al sueño
después de este largo asedio, y dormid sobre el plumón de nuestros sueños.
Las sábanas están preparadas, los perfumes colocados en la puerta y los espejos son numerosos.
Entrad para que nosotros salgamos del todo. Dentro de poco buscaremos lo que
fue nuestra Historia en torno a la vuestra en los países lejanos
y al final nos preguntaremos: ¿Al Andalus estuvo
aquí o allí? ¿Sobre la tierra... o en el poema?






Mahmoud Darwish

Traducido por María Luisa Prieto